“Queremos las mismas condiciones que teníamos antes. Ni mejores ni peores, las mismas”. De este modo se expresaban ayer los bomberos del parque comarcal de Arteixo en lo que suponía la primera jornada de huelga que secundan hasta siete de estas instalaciones, entre ellas la arteixán y la de Betanzos.
Los miembros de este servicio de emergencias no están en absoluto contentos con la forma en que se ha desarrollado todo el proceso de convocatoria de huelga y la fijación de los servicios mínimos, ya que no cambiará en nada en cuanto al número de efectivos, ya que serán tres personas (un cabo y dos bomberos) las que permanezcan en el parque a diario.
“Nos están negando un derecho fundamental como es el derecho a huelga”, afirmaba ayer un portavoz de los afectados de Arteixo, que recuerda además que, tal y como están esos servicios mínimos, únicamente la persona que han puesto de refuerzo es el que podría hacer la huelga y optar por no ir a trabajar. Además, solo hay un cabo de guardia y ese tiene siempre la obligación de acudir, señalaron las mismas fuentes.
A pesar de que la huelga comenzó en el día de ayer, el cambio en los horarios que se ha estipulado no entrará en vigor hasta el próximo 1 de agosto, cuando en vez de 24 horas de guardia se pasarán a ocho y con un calendario “que no tiene cadencia ninguna”, como explicaron. “Uno puede trabajar cuatro mañanas, luego librar un día, después cinco tardes, volver a librar, incorporarse con turno de noche...”, lamentaron.
Por ahora los bomberos están manteniendo conversaciones con sus asesores –quienes les aseguran que esos cambios que se aplicarán no son legales– para decidir qué tipo de reclamación o medidas adoptar al respecto.
Lo que sí está claro, y así lo confirmaron ayer, es que las movilizaciones continuarán, independientemente de si están en huelga o no. Por eso, la manifestación que tuvo lugar hace tres semanas y que juntó a dos centenares de efectivos y a sus familias, podría repetirse en las próximas fechas si la situación continúa de la misma manera. n