Sofía Toro y Laura Sarasola empiezan hoy su participación en el Campeonato de Europa de la clase 470, que se celebra en la ciudad danesa de Aarhus.
La campeona olímpica de Match Race en Londres 2012 y su compañera aprovecharon la jornada de ayer para ejercitarse en un campo de regatas donde se dirimirá la competición más importante que afrontará el equipo ‘A Coruña 2015’ en esta primera mitad de la campaña.
La segunda será, en octubre, el Campeonato del Mundo, que se celebrará en aguas de Israel, y que reparte pasaportes para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016. A esta cita espera llegar la pareja herculina con mejores sensaciones y resultados que hasta la fecha, ya que Toro y Sarasola no han podido brillar en ninguna de las pruebas en las que han participado este año.
Una de las causas es la falta de medios para poder fichar un entrenador. Una precariedad que también está obligando a Toro y Sarasola a viajar algunas veces en condiciones que distan mucho de lo que requiere el deporte de élite.
Por lo tanto, el objetivo de las regatistas coruñesas en Dinamarca no va más allá de mejorar prestaciones, ya que, en las condiciones mencionadas, luchar por estar con las mejores es poco menos que una utopía.
Así pues, seguir con la fase de rodaje en esta muy competitiva clase 470 –ninguna embarcación española está consiguiendo destacar– es lo máximo a lo que pueden aspirar Sofía Toro y Laura Sarasola en Aarhus, en espera de que sus medios para competir mejoren antes de la cita clave de octubre.
En la última gran competición antes del Europeo, disputada en Weymouth, donde Toro se proclamó campeona olímpica, tampoco estuvieron a buen nivel las otras dos tripulaciones españolas que aspiran a clasificarse para Río 2016, las formadas por Marin Gallego y Fátima Reyes y por una de las compañeras de Toro en el oro olímpico, Ángela Pumariega y Patricia Cantero, lo que abre una puerta a la esperanza de las coruñesas, ya que queda mucho hasta llegar al Mundial de Israel.