Es un libro que se lleva gestando desde 2013 cuando Ricardo Pardo cogió el bolígrafo y movido “por el amor a España y Galicia”, se puso a contar la historia de los regimientos, “que viene a ser la historia de ambas”. En el ámbito en que se mueve como teniente en la reserva voluntaria, adscrito al cuartel general de la Fuerza Logística Operativa, intentó detallar uno de los aspectos que para él están huérfanos porque “solo se tocó en algunos estudios, pero no se había detallado”.
Así que después de dedicarle un volumen al cuartel de Atocha, a la historia militar coruñesa desde hace siglo y medio, y al 50 aniversario de la Brilat, el autor situó a lo que, en principio, se llamaron tercios y que Felipe V convirtió en lo que son hoy. La investigación tiene carácter altruista ya que cedió los derechos a la Diputación y al Ministerio de Defensa con fines divulgativos: “Son importantes por lo que fueron, puntas de lanza de lo que fue el avance español a lo largo de los cinco continentes”.
El experto explica que fueron como la base del ejército en su momento. Hoy en día siguen siendo la unidad más reconocida, pero “suelen estar integrados en brigadas o divisiones”. El único que resiste en Galicia es el de Infantería Isabel la Católica número 29, “que tuvo vinculación con A Coruña”, pero con base en Figueirido. En general, por cuestión de reorganización del ejército o necesidades operativas, los regimientos se han reajustado, “algunos se han extinguido, permaneciendo su historia en otras unidades y otros están vigentes como el “Isabel la Católica”.
En la actualidad, Pardo explica que participan en las misiones internacionales de España, de paz y de mantenimiento o de adecuación a los nuevos tiempos, “ayudando a la reconversión de países como Mali, Afganistán o Irak”. El abogado cuenta en el libro la época dorada de los tercios en el siglo XVI, sobre todo, en Flandes, cuando subían desde los Alpes y Milán a los países bajos. La publicación se divide en dos tomos. En el primero, Pardo muestra la evolución haciendo hincapié en los regimientos de Infantería, Artillería, Caballería, ingenieros y comandancias con mayor vinculación con Galicia. Para ello, consultó en el Instituto de Historia y Cultura Militar, así como en el Centro de Historia y Cultura Militar Noroeste. Se peinó el Archivo General de Indias, el Archivo Militar de Segovia, el Archivo del Reino de Galicia y el Archivo General de Simancas, entre otros, para contar el historial de todos y pasar a un segundo tomo, donde aborda su simbología, “la bandera, el escudo, las recompensas y distinciones y el himno”. Aquí entran también las curiosidades como que el “Galicia” no pisó nunca el terruño. Su base está en Huesca. Sin embargo, el “Zamora” sí traspasó Pedrafita. De todo esto hablará el jueves, a las 19.30 horas, en el Palacio de Capitanía General.