La decisión de la Marea de no negociar con ningún grupo de la oposición durante el periodo de alegaciones a los presupuestos, redactar en solitario su propia propuesta y solo después “intentar” reunirse con el PSOE para recabar su apoyo al texto no ha sentado bien a los socialistas. Para el grupo, clave a la hora de respaldar al Gobierno local de cara a la aprobación definitiva de las cuentas municipales, con esta decisión la Marea “vuelve a caer en el error de pretender imponer su texto, en lugar de negociar su confección”.
El PP y el PSOE pidieron hasta tres reuniones con el Gobierno local durante el periodo de alegaciones a los presupuestos, que cierra el próximo martes, pero el Gobierno local rechazó o ignoró todas las propuestas.  En el pleno de aprobación inicial de los presupuestos se presentaron enmiendas de última hora por parte del PP, el PSOE y la Marea,  que introdujeron errores técnicos y descuadres; el alcalde Xulio Ferreiro manifestó su intención de reunirse con la oposición para evitar una situación similar. Pero desde el pleno, señalaban ayer los socialistas, “han pasado 22 días y no ha habido ningún paso en esa línea. Lo normal hubiese sido hablar antes de que finalizase el plazo de alegaciones”.
Pero, aunque critican el modelo de negociación propuesto por la Marea, el PSOE manifiesta su voluntad de sentarse con el Gobierno local: “Estamos dispuestos a negociar con todos para aprobar los presupuestos, si es posible hasta por unanimidad”.
Pero todo apunta a que será difícil lograr un consenso para el pleno de aprobación definitiva. Todos los grupos municipales prevén presentar alegaciones a los presupuestos entre el lunes y el martes, alegaciones que no han sido consensuadas y que probablemente se contradigan. La enmienda del PP rebaja en 600.000 euros los ingresos del IMCE e introduce nuevos convenios con entidades de la ciudad, pero Xulio Ferreiro contemplaba la semana pasada la posibilidad de eliminar, al menos en parte, estos dos cambios en los presupuestos municipales.