La Liga de Amigos de La Coruña reclama más apoyo para Alvedro porque considera que está siendo discriminado frente al de Santiago, principalmente por las subvenciones que otorga la Xunta a Lavacolla. El colectivo tiene claro que sin ayudas los resultados anuales de los tres aeropuertos serían muy diferentes. “Distorsionan el mapa aéreo”, declaraba el tesorero de este colectivo, Guillermo Rueda, que fue uno de los ponentes en la reunión que celebró ayer la entidad en la Cámara de Comercio.
Los tres intervinientes creen que A Coruña y Vigo moverían mucho más pasaje que Santiago, ya que esta tiene un área de influencia mucho menor, tanto poblacional como económica.
Este colectivo considera que el Gobierno gallego no debería interceder en este asunto, sino que tendrían que ser los Ayuntamientos los que decidieran cómo gestionar sus terminales. “Es un absurdo que la Xunta entre en este tipo de cosas”, insiste Rueda, y pone como ejemplo el caso de Vigo y su enlace a París, que le resulta especialmente estratégico por la fábrica de Citroen. Por ello, teme la llega de un coordinador aeroportuario a nivel gallego como se ha anunciado.
“La Xunta tendría que marcharse de esta gestión”, afirmó Rueda. En cualquier caso, defiende que si el Gobierno gallego quiere invertir en los aeródromos debería hacerlo con partidas equitativas: “Repartir el dinero, ya no por número de habitantes, eso sería mucho, sino por igual, y que ellos –los ejecutivos locales– decidan lo que va a funcionar”.

apoyo político
Pero para conseguir convecer a  la Xunta tienen claro que es imprescindible el apoyo político y ayer la socialista Silvia Longueira fue la única edil de la cooporación municipal presente en la reunión, a pesar de que, según los organizadores, el Ayuntamiento se había comprometido a enviar a un representante.
No fue la única ausencia. Tampoco estaban portavoces de las agrupaciones de comercio u hosteleros –aunque sí empresarios particulares–, lo que fue muy criticado por los asistentes, que rondaban la veintena. También es cierto que a la misma hora se celebraba un acto de los autónomos en el teatro Colón. El presidente de Unión Coruñesa, Carlos Marcos, en cambio, sí estuvo de nuevo presente en este encuentro y fue especialmente crítico con el PSOE y el PP por la gestión de los últimos años y por lo que considera un apoyo al aeropuerto que solo se produce desde la oposición. De hecho, recordó que en la última reunión de la Liga de Amigos de La Coruña, aún con Losada como alcalde, fue el hoy portavoz municipal Julio Flores el que acudió a la cita y el plantón fue socialista.
Longueira, por su parte, no quiso entrar en este debate, sino que se interesó por el futuro del aeropuerto e incluso preguntó a los portavoces de la plataforma sobre las consecuencias que podría tener la llegada de la Alta Velocidad para Alvedro. La liga coruñesa descarta que se vaya a producir un desplome del tráfico por las escasas frecuencias que tendrá el tren: calculan que tres “como mucho”. Una situación muy distinta, por ejemplo, a la de Sevilla, en donde cada media hora existe una conexión con la capital estatal.
En cualquier caso, en lo que coincidieron todos los presentes fue en la necesidad de disponer de un aeropuerto fuerte si se pretende que el Puerto Exterior sea la principal entrada a Europa o mantener el liderazgo del tráfico de cruceros en el nortoeste.