La playa de As Lapas fue protagonista ayer de una recogida de basura organizada por el movimiento Zero Waste A Coruña. Reunieron a 35 personas, que participaron activamente en la actividad y contribuyeron al medio ambiente. En total, sacaron del arenal 41 kilos de residuos, sobre todo plásticos y colillas.
El movimiento Zero Waste llegó a la ciudad herculina de la mano de dos mujeres, Lorena García y Raquel Sanduende, que un día, en una recogida de plásticos en la playa de Bastiagueiro, se dieron cuenta de que había muchas carencias en información sobre contaminación. Las personas compartían consejos, pero no había una red creada para intercambiarlos, al mismo tiempo que la gente quería acudir a quedadas de limpieza, pero nadie las organizaba. Por eso crearon una cuenta de Instagram llamada Zero Waste A Coruña para convertirla en un punto de información. También tienen ahora un espacio en Facebook, “Zero Waste (Cero lixo) A Coruña”, donde los miembros del grupo pueden compartir noticias.
Ambas habían participado anteriormente en asociaciones, pero para trabajar con adolescentes y niños hospitalizados, nunca en el ámbito de la ecología. Sin embargo, dieron el paso porque piensan que todo el mundo puede contribuir. Además, creen que los coruñeses están muy concienciados con el medio ambiente, acuden a las tiendas a granel más de lo que se piensa y sí que les importa la suciedad de los montes y del mar.
Presente y futuro
El movimiento Zero Waste, que pretende que cada persona genere la menor cantidad de residuos posible, también quiere potenciar la economía circular para darle una segunda vida a los productos. En este sentido, comentan que tienen pensando hacer quedadas para fomentar este tipo de economía, para que juguetes y recipientes, entre otros, tengan una segunda oportunidad.
Al mismo tiempo, también proponen dar visibilidad a las “charlas verdes” de las bibliotecas coruñesas, donde se tratan temas como los ecohuertos o de qué manera reducir los plásticos. Las impulsoras animan a la gente a probar y a seguir consejos fáciles para reducir residuos. No hace falta cambiar radicalmente de un día a otro, aseguran, sino que con pequeños gestos y modificaciones en la rutinas de toda la sociedad, “no solo de las nuevas generaciones”, se puede cambiar el mundo.
Una frase que se suele escuchar mucho es “pequeños gestos, grandes victorias” y aplicado en este caso, también tiene cabida. Ellas apuestan por que los primeros cambios, al alcance de todos, pueden ser “dejar de utilizar bolsas de plástico, que tienen cuatro minutos de vida útil, y utilizarlas reutilizables”, unido a dejar a un lado las botellas plásticas. Todo ello complementado con una compra a granel.