En tan solo tres días, el Ayuntamiento ha recibido un centenar largo de visitas de los afectados por las inundaciones del miércoles de la pasada semana. El consistorio les instó a todos ellos a que dieran parte en la administración local de todos los daños sufridos por los graves acontecimientos de cara a poder asesorarles.
Así, los vecinos que se han ido acercando desde que el viernes –48 horas después– se abriera este punto de información en la planta baja del Ayuntamiento, han ido enumerando las pérdidas y los desperfectos, ya fueran en viviendas, vehículos, locales comerciales o trasteros.
En total, el Consistorio calcula que son unas 60 familias las afectadas por este suceso, con lo que a partir de ahora se inicia el trabajo correspondiente para reclamar a los seguros –el que lo tenga– y de hacer las actuaciones correspondientes para, poco a poco, volver a la normalidad.
Uno de los casos más graves es el del edificio Nautilus, donde el garaje, de tres plantas –que da a la calle de A Lagoa– se inundó de tal manera que afectó a una gran cantidad de coches. Fuentes municipales señalaron ayer que podrían ser 17 los vehículos dañados.
evacuados
En lo que se refiere a aquellos que tuvieron que ser evacuados de sus casas, y que el día de la catástrofe se cuantificaba en unas 40 familias, ya apenas quedaban en la jornada de ayer hospedados a cuenta del Ayuntamiento.
La primera noche durmieron en el Albergue de la Marina una docena de personas, que después fueron trasladados al hostal Miramar, donde también han tenido la oportunidad de comer y cenar desde que debieron dejar sus viviendas.
No obstante, según esas mismas fuentes del Ayuntamiento, ya solamente son tres las personas que iban a pasar esta última noche en dicho hostal –situado en pleno centro urbano, en la avenida de la Marina–, aunque finalmente fueron trasladados de nuevo al Albergue. Se trata de tres miembros de una misma familia. El resto o bien ha podido volver a su casa o bien se han podido quedar con amigos o familiares.