Un anciano falleció ayer en un incendio registrado en su casa en el lugar da Curuxa, en el término municipal de San Sadurniño. Se trata de José Pereira Vizoso, de 93 años, que estaba viudo desde hace unos años y sin hijos. El incendio se produjo en torno a las diez de la mañana y dejó totalmente calcinada la mitad de la vivienda, de planta baja y piso de madera, provocando que se desplomase parte del tejado del edificio.
Según la información recogida al respecto, el cuerpo del nonagenario apareció tendido en el suelo de la habitación totalmente calcinado, aunque se desconoce si falleció por asfixia a causa de la inhalación de humo o por las propias quemaduras. Lo descubrió un vecino que, al percartarse de la existencia de fuego, echó la puerta abajo y, al parecer, incluso llegó a entrar en la habitación en la que se encontraba el anciano, pero no pudo hacer nada debido a la intensidad de las llamas, por lo que dio la voz de alarma.
Desde la Central de Emerxencias de Galicia del 112 se movilizó a los bomberos del parque comarcal del Eume, a los que se sumaron operarios municipales y un camión motobomba del Concello de San Sadurniño.
La casa afectada es una construcción muy antigua que no estaba en buenas condiciones y, por el momento, se desconoce el origen del incendio, ya que quedó totalmente llena de escombros.
La víctima, que tenía problemas de movilidad, vivía solo y era beneficiario de los servicios sociales municipales, a cargo de los que corrían las tareas de aseo y limpieza, mientras que sus sobrinos eran los que le llevaban todos los días la comida y se ocupaban de él.
Al parecer, la familia –hermanos y sobrinos– llevaba un tiempo tratando de convencer al anciano para que ingresase en una residencia, pero él se negaba a abandonar su casa. En vista de la situación, hace dos años iniciaron los trámites judiciales para su incapacitación, que fue declarada recientemente. A raíz de esa resolución, desde hace tres semanas estaban buscando una residencia para él.
José Pereira Vizoso era natural de la parroquia naronesa de Pedroso pero residía en el municipio limítrofe de San Sadurniño desde hace más de dos décadas. Al parecer, no fumaba ni hacía fuego y solo calentaba la casa con calefactores de aire eléctrico, por lo que se sospecha que el incendio pudo ser debido a un cortocircuito.
El suceso hizo peligrar una vivienda colindante con pared compartida que está rehabilitada pero no vive nadie en ella, pero los bomberos lograron frenar las llamas antes de que se propagase. Al lugar de los hechos también se desplazó una ambulancia del 061, si bien su intervención ya no fue necesaria porque el anciano había fallecido.
Las diligencias del caso corren a cargo de la Guardia Civil, que es la que investiga las circunstancias en las que se produjo el incendio.
El alcalde de San Sadurniño, Secundino García, y varios concejales estuvieron presentes también mientras se realizaban las tareas de extinción del fuego y el levantamiento del cadáver, que se produjo en torno a las dos de la tarde.
Al parecer, el fallecido ya había tenido otro incidente hace unos diez años, cuando resultó con graves quemaduras en la cara al encender un fuego usando gasolina.