El Centro Comercial Aberto de Arteixo hizo entrega a Cáritas de 800 kilos de comida, una donación que consistía prácticamente  en galletas y cacao en polvo, ya que los destinatarios principales de esta ayuda son “los niños”, según explica Luis Ángel Espiñeira, presidente del CCA.
Todos estos alimentos fueron adquiridos por los comerciantes gracias a la recaudación de la fiesta solidaria de Fin de Año. La recaudación de la barra fue para esta asociación benéfica y después de restar el pago a los camareros y la compra de consumibles, el saldo a destinar a la compra de alimentos fue de 800 euros. Un donativo, apunta Espiñeira, muy similar al obtenido en ediciones pasadas.
Espiñeira aclara que se tomó la decisión de comprar este tipo de alimentos porque “la mayoría entregan productos no perecederos como pasta o garbanzos” y después de hablar con Cáritas.
Además, durante la Navidad, los comerciantes mantuvieron el intercambio de tarjetas pintadas por niños por un kilo de comida. En este punto, enuncia que fue la propia entidad la que realizó la recogida de alimentos por las tiendas, por lo que desconoce el cómputo total de todo lo que consiguieron recaudar.

Campaña
En otro orden de asuntos, el presidente del CCA indica que la campaña de Navidad para los comerciantes en Arteixo fue “más bien floja”.
Reconoce que se ha “aumentado un poquito” en comparación con 2012 pero que “nada tiene que ver con años anteriores”. Expone que la duda está en si uno “se debe acostumbrar o esperar tiempo mejores”, aunque es partidario de esta última idea,  porque Arteixo, concluye, “cada vez tiene más tirón”.