Tras el acuerdo de Marea Atlántica a la sesión de investidura al PSOE municipal el próximo día 15, no se ha dejado esperar la reacción de los populares. Los de Bea Mato lamentan que los socialistas quieran resolver los problemas que arrastra la ciudad “dando cancha y legitimidad a sus causantes, plegándose a las exigencias y al chantaje de la Marea que ya ha dejado claro en sus premisas que su precio es muy alto y que su objetivo es amotinarse y controlar el barco desde la sombra”, indicaron.
El PP criticó que el cheque en blanco que los socialistas le entregaron a la Marea la noche del 25 de mayo de 2015 vuelve ahora a manos del PSOE; “es un tándem como el que sufrimos los coruñeses durante cuatro años, pero al revés”, aseguraron. Por tanto, los populares aseguran que en el próximo mandato no habrá un cambio en la ciudad.
“Tenemos la certeza de haber hecho lo correcto, siempre guiados por el interés general de los coruñeses, una vez que hablaron las urnas”, razón por la cual justifican la opción que realizaron, apenas doce horas después de conocerse los resultados oficiales el 26 de mayo, como mejor opción un gobierno de coalición entre el PP y el PSOE.
“Quienes se llevan las manos a la cabeza ante esta propuesta se olvidan de que ofrecemos un modelo que ha funcionado y funciona en muchas democracias consolidadas, con la alemana a la cabeza. De ahí el ofrecimiento que los populares hicimos a la candidata socialista, en el que se apostaba por un gobierno que representaría a más del 60% de los coruñeses y a dos tercios de los concejales”, destacaron los de Mato, señalando que lo fundamental de todo es que sería “un gobierno fuerte que no dependería de la Marea, aquellos que paralizaron la ciudad”.
Hacia la parálisis
Con la decisión de la Rede de Marea adoptada el pasado jueves en el centro cívico de Monte Alto y, aún sin saber si los de Xulio Ferreiro –que no seguirá en el Ayuntamiento el próximo mandato– pedirán a los socialistas entrar en el gobierno, los populares coruñeses aseguran que se ha iniciado el camino hacia otros cuatro años de parálisis. “Otros cuatro años de inestabilidad en el Gobierno local, pese a que la inmensa mayoría de los vecinos preferirían una dirección estable, porque sabemos que los gobiernos fuertes engendran ciudades fuertes”, aseguraron.
El PP augura que lo que le espera a la ciudad en el próximo cuatrienio será tropezarse dos veces con la misma piedra, ya que “el PSOE prefiere abrazarse con el populismo de izquierda y con el nacionalismo a alcanzar un acuerdo moderado y con altura de miras que antepongan el interés común de la ciudad a las ideologías partidistas”, destacaron. Así, todo indica que a partir del día 15, los populares volverán, de nuevo, a la oposición.