En principio no era más que un papel que encontraron pegado a la puerta de una vivienda de una comunidad de Novo Mesoiro, pero ha provocado un gran revuelo entre el vecindario al confirmarse que se trata del sistema que utilizan los ladrones de pisos para marcar las casas que van a robar. Según explicó Xosé Aller, el presidente de la asociación de vecinos del barrio, la vecina que dio la primera voz de alarma sospechó inmediatamente al descubrirlo, y alertó a la Policía Nacional.
Los agentes le confirmaron lo que ya sospechaba: que esa simple tira de papel era una sentencia de robo, y añadieron que los ladrones podrían ser unas mujeres de nacionalidad rumana. “Le dijeron que normalmente van bien vestidas, para no levantar sospechas”, añade Aller. Así que la Policía les aconsejó que estuvieran alerta por si descubrían a desconocidos merodeando en los portales.
La noticia corrió como la pólvora por internet. Como Novo Mesoiro es un barrio de reciente creación, sus residentes son sobre todo familias jóvenes que emplean habitualmente la web para acceder a foros y redes sociales, a lo que hay que sumar el Whatsapp. “Somos bastante activos”, reconoció Aller. Pronto todo el vecindario estuvo al corriente de que uno de los edificios de su barrio, normalmente muy tranquilo, se encontraba bajo el punto de mira de una banda internacional de ladrones de pisos.
a pie
Todo el mundo recordaba la ola de delitos de este tipo que sacudió la ciudad el año pasado, cuando cada fin de semana las bandas de Europa del Este entraban en media docena de viviendas en al ciudad. Por eso Aller aprovechó para pedir una vez más lo que viene siendo una reivindicación histórica de su barrio: patrullas policiales a pie.
“Estamos moi lonxe do centro da cidade, e por iso non veñen nunca”, se lamenta el presidente. Es cierto que, de vez en cuando, aparece un coche patrulla que recorre el barrio de punta a punta, pero Aller considera que cualquier ladrón esperaría a que se marchara antes de actuar, algo que no ocurriría si la presencia policial es más permanente. “Sempre ocorre o mesmo. Cando pasa algo están uns días e despois volve todo a como estaba antes”, asegura el representante vecinal.