Un nieto del dictador Francisco Franco llevará ante la justicia a los nueve activistas vinculados al BNG que el pasado septiembre se encaramaron al balcón de la Casa Cornide para exigir su devolución al pueblo. La mayoría de los afectados comparecieron ayer ante esta casa de la Ciudad Vieja para reivindicar su participación pacífica en la acción social y para convocar a los coruñeses a favor de la democracia para que participen en una concentración en los juzgados que se convocará justo antes del juicio del próximo día 18.
Coincidiendo con el aniversario del golpe de estado del 36, el próximo día 18 a las 11.00 horas nueve activistas serán juzgados por un “delito leve de coacción” del que han sido acusados por el nieto de Franco “Jaime Felipe Martínez-Bordiu ante o xulgado número catro”. Entre los afectados están históricos integrantes del BNG como Bieito Lobeira y Daniel Carballada, que ayer comparecieron ante la Casa Cornide a cuyo balcón subieron en su día para dejar claro que no se arrepienten de su acción porque fue simbólica “e non pola forza”.
La portavoz, Carolina Fernández, comentó que consideran que la denuncia “carece de fundamento” porque hicieron un acción que “se abandonou de forma pacífica e que está partillada pola inmensa maioría da sociedade galega”. Los denunciados no son conscientes de las penas a las que se enfrentan, pero lo cierto es que algunos también están afectados por la causa abierta de los 19 del pazo de Meirás.
Contradicciones
No tuvieron margen de recurrir la denuncia de los Franco por lo que para el día 18 convocarán una concentración pero “non en apoio e solidaridade cara a nós senón como acto necesario na defensa da democracia”.
La idea es que acuda la mayor cantidad de gente posible para demostrar que la ciudadanía quiere la devolución “do patrimonio expoliado”. Respecto al posible resultado del juicio, Fernández confesó que confía en que “acabe triunfando a democracia e, sobre todo, a xustiza” y que no se arrepienten de la decisión que tomaron porque eso ha permitido que se reactive en la sociedad el debate sobre el destino que debe tener la Cornide.
Quiso remarcar este último punto porque les enfada que no se haya restituido la memoria de las víctimas del franquismo y que ellos sean acusados por defender “a democracia” al tiempo que el Gobierno central le concede heredar el título nobiliario de duquesa de Franco a Carmen Martínez-Bordiu.