La luz de los faroles y las velas iluminó la imagen del Santísimo Cristo del Buen Consuelo en la última de las procesiones en las que la noche se alió con los cofrades para hacer más espectacular el recorrido.
El Cristo crucificado, del siglo XVI –las extremidades datan del XVIII– presidía a distancia la apuesta de los tres soldados romanos que se juegan su túnica en un paso, asignado a la Jefatura Superior de Policía de Galicia, que pertenece a la iglesia de la Venerable Orden Tercera. Esta fue el punto de salida de una procesión en la que el Ayuntamiento estuvo representado por el concejal de Educación y Deportes, Francisco Mourelo.
En las calles de la Ciudad Vieja se sucedieron claroscuros con las siluetas de los penitentes que acompañaban a los pasos del Santísimo Cristo del Buen Consuelo y del Cristo de la Agonía. Una procesión, organizada por la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Santo Entierro, que sobrecogió a cuantos la vieron pasar.
vía crucis
Hoy los pasos de la procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Amargura no harán su recorrido iluminados únicamente por las velas de los cofrades. Terminadas las procesiones nocturnas, la salida está prevista a las siete y media de la tarde. Será el preludio a la jornada más intensa de la Semana Santa coruñesa, la de mañana.
Comenzará recién salido el sol, a las ocho y media de la mañana, con el Vía Crucis procesional que organiza la Cofradía de la Pasión del Señor y Nuestra Señora del Mayor Dolor. La iglesia de San Jorge será en punto de partida de un recorrido, presidido por las imágenes del Cristo de la Agonía y de Nuestra Señora del Mayor Dolor, que se detendrá en varias ocasiones hasta completar las catorce estaciones que conforman el rezo del Vía Crucis. A media mañana será el momento del Santo Encuentro en la plaza de María Pita para pasar por la tarde a las procesiones del Santo Entierro y del Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora de las Angustias –la única que no se celebra en el centro de la ciudad–.
música religiosa
La última de las procesiones nocturnas coincidió ayer con el último día del XXV Encuentro de Música Religiosa Ciudad de A Coruña, organizado por el Orfeón Herculino.
La actuación del Proxecto Vocal Concerto Tempo, de Ferrolterra puso la guinda a unas jornadas en las que la composiciones sacras resonaron en la Colegiata. El “Ave María” del gallego Julio Domínguez recibió la última ovación de unas jornadas que han supuesto un éxito de público.