Prisión preventiva y sin fianza. Así lo decretó poco después de las tres de la tarde de ayer la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Riveira para Rubén Silva García, alias “Nigeria”, de 34 años, por el delito continuado de robo con fuerza –la Guardia Civil le atribuye 7 en A Pobra y 4 en Boiro–, así como otro de allanamiento de morada.
La juez tuvo en cuenta la petición de ingreso en la cárcel provincial de Teixeiro que interesó la Fiscalía para ese individuo y que se sustenta en varias circunstancias.
Alarma social
Por un lado, advierte la alarma social generada en los comerciantes, la cantidad de destrozos causados en los locales, los numerosos antecedentes, la proximidad de todos los hechos para los que se apunta su autoría y el comportamiento agresivo y violento que describieron los agentes actuantes en cada caso.
Además, el Ministerio Público también se refirió en su argumentación para reclamar la privación de libertad para “Nigeria” la gravedad de los delitos múltiples y la pena a imponer teniendo en cuenta el agravante de reincidencia.
La Fiscalía también hace referencia a la inusual actividad policial para investigar estos hechos, que precisó de la vigilancia de un galpón de la Rúa Nova en el que estaba escondido –se escapó por el tejado sin ser descubierto– y el hecho de tener que echar abajo la puerta de la vivienda de la Rúa Tetuán en la que se había atrincherado.
La gran cantidad de delitos que se le imputan provocan que el atestado presentado por la Benemérita ante el Juzgado Número 3 de Riveira supere los 150 folios.
En la toma de la decisión de la juez de enviar a “Nigeria” a prisión, junto al atestado de la Guardia Civil, fue necesario que ayer se tomase declaración a tres testigos que afirmaron que habían visto a ese individuo en el interior de los locales en los que se registraron sustracciones, aunque precisaron que no le vieron robar nada.
Entre los robos que se le atribuyen figuran el de la tienda de lencería Tití, la sede del Club Kempo Barbanza, los bares Verocca y El Caldeiro de Dagda, y un domicilio en O’Lagar, en A Pobra, entre otros, y en la plaza de abastos boirense, el centro social, la panadería Hermanos Paz y un piso en Escarabote.
El propio imputado, que en torno a la una de la tarde de ayer regresó a la sede judicial, había negado ya un día antes ante la juez instructora su implicación en los hechos delictivo que se le atribuyen.
De hecho, llegó a manifestar que lo confunden con otra persona y que por ese motivo escapa de la acción de los agentes del instituto armado.