De ataque sin sentido califica la oposición coruñesa la pretensión del alcalde vigués, Abel Caballero, de trasladar el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) a su ciudad.
Unidos en la defensa de los intereses de A Coruña –premisa principal para los socialistas–, los partidos quieren, precisamente por esto, que se huya de enfrentamientos entre ciudades, que solo sirven, a su juicio, para hacer “daño moral” y sacar algunos votos propios del estilo más “rastrero” de hacer política.
Argumentan desde las filas del BNG que este nuevo arrebato localista “non va axudar a resolver os problemas nin de Vigo, nin da Coruña, nin de Galiza, que non están precisamente para nada relacionados coa sede do Tribunal Superior de Xustiza de Galiza, senón na necesidade de que todos os concellos galegos, no lugar de competir, colaboren e cooperen entre si neste momento de crise económica”. Una idea que se desprende también de las consideraciones del PSOE, que entiende que más allá de cuestiones puntuales como la ocurrencia de Caballero, lo que preocupa es la política de recortes del PP, que ha llegado también a la justicia.
Porque hay temas que requieren atención más inmediata en la ciudad del sur gallego, en Esquerda Unida sospechan que la sugerencia de que el TSXG se mude es una cortina de humo con la que el alcalde vigués pretende desviar la atención de su nefasta gestión y su escasez de miras.
Lo que le desea el regidor vigués a los coruñeses es, según considera Unión Coruñesa, lo contrario de lo que se desea desde aquí a Vigo. Porque, apunta, las formaciones herculinas quieren que crezca y salga de la crisis de la mejor forma posible. Demostrando que están por encima del “localismo pailán” que sugieren las declaraciones de Abel Caballero.
Para Unión Coruñesa, es motivo suficiente para instar al alcalde, Carlos Negreira, a que retire el título de Hijo Adoptivo a Caballero, que una y otra vez “atenta contra los intereses de la ciudad”. Por ello confía también en que “los responsables políticos coruñeses sepan darle la respuesta que merece”.
Respuesta que por parte del Ayuntamiento coruñés será el silencio. El gobierno local no tiene interés alguno en entrar en polémicas que, como consideran los partidos de la oposición, no llevan a nada. En este sentido, opinan que la idea no tendrá trascendencia, ya que no hay una razón lógica para el traslado de una sede que, como bien apunta Esquerda Unida, está establecida históricamente.