La cofradía de pescadores no está de acuerdo con la solución que ayer propuso el Cedex (Centro de Estudios y de Experimentación de Obras Públicas) para limpiar la ría de O Burgo y que pasa por confinar los lodos más contaminados de la ensenada en una zona próxima al jardín botánico de O Burgo y luego cubrirlos para que se integren en el terreno a modo de relleno. “La idea esa de soterrar no es la apropiada”, declara el patrón mayor del pósito, Manuel Cao, que cree que se apuesta por esta opción porque resulta más barata que la de eliminar y tratar los fangos.

La valoración de Cao es además fundada ya que no tuvo que esperar a los medios de comunicación para conocer el estudio realizado por el Gobierno, sino que fueron los propios portavoces estatales que se reunieron en la Demarcación de Costas los que le explicaron de primera mano el proyecto con el que el portavoz no está de acuerdo.

“Los lodos vinieron de la tierra para el mar y ahora tienen que ir del mar a la tierra”, insiste Cao. Así mismo se lo transmitió ayer a los técnicos y al jefe de Demarcación de Costas en Galicia, que animaron al pósito a presentar alegaciones llegado el momento. Cao ya confirma que será lo que haga una vez el proyecto esté en exposición pública, algo que podría tardar aún en llegar.

El siguiente paso ahora será cerrar el informe del Cedex, lo que podría retrasarse cuatro meses y a continuación iniciar la memoria ambiental, donde se incluirán todas las alternativas de solución.

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Otra de las denuncias que hace el portavoz de los mariscadores es la espesura de lodos que se retirará. Para Cao medio metro no es suficiente y habría que profundizar más, a pesar de que la responsable del estudio afirmó ayer que la mayor parte de elementos contaminantes se concentran en los primero 35 centímetros, salvo en las áreas más afectadas. Allí, habría que aumentar el dragado a un metro o incluso hasta encontrar arena densa.

Precisamente las zonas más problemáticas de las que el jueves se habló en la Demarcación de Costas coinciden con las señaladas durante años por los mariscadores. Por ejemplo, el paseo marítimo de O Temple. Allí, incluso un trabajador se llegó a meter en el agua durante la visita de los eurodiputados para que pudiesen comprobar el espesor de los sendimentos. Otro entorno problemático es el de Perillo, en Oleiros, y la antigua depuradora de O Burgo, próxima al jardín Botánico. En este caso correspondería al municipio de Culleredo.

Por tanto, los tres Ayuntamientos del área estarían implicados, no así el de A Coruña cuyo entorno es el menos afectado al coincidir con la desembocadura de la ría. Pese a ello, Cao discrepa y cree que también habría que actuar delante del asentamiento chabolista de A Pasaxe.

Por último, respecto a los lodos contaminados en menor medida y que se pretenden verter al mar, Cao exige saber el punto exacto, ya que alerta de que se actuó de igual modo en dragados de los puertos de Ferrol, A Coruña y Sada y acabó afectando a los bancos de a pie.