Desde hace pocas semanas, las trabajadoras sociales preparan la puesta en marcha del plan de vivienda digna, que se presentará muy pronto a los chabolistas de A Pasaxe, donde viven 200 personas, según cálculos del Ayuntamiento. El concejal de Regeneración Urbana, Xiao Varela, reveló el miércoles que serán aquellos que viven en las trece infraviviendas junto a las ruinas de la nave de la Conservera Celta los primeros en marcharse. Y si todo sale como está previsto, y se cumple el plan de vivienda digna, lo harán antes de que acabe el verano.
La razón es la orden de desalojo que pesa sobre la ruina, propiedad de la inmobiliaria Altramud, y que puede resultar peligrosa si acaba derrumbándose, por lo que el Tribunal Superior ordenó al Ayuntamiento, ya durante la época del PP en el poder, que ejecutara el desalojo para que Altramud pudiera derribarla. Varela señaló que, a pesar de que el traslado es prioritario, no se tomarán “decisiones sesgadas”, sino que se seguirá el plan al pie de la letra.
Afortunadamente, hace mucho tiempo que se está trabajando con las personas afectadas. No solo los Servicios Sociales del Ayuntamiento, sino también ONG como Arquitectos sen Fronteiras. Todos saben que serán realojados y son muchos los que lo desean, aunque otros están preocupados por cuál será su nuevo hogar.
Hay que tener en cuenta que ninguno de los adultos que vive a la sombra de la Conservera Celta dispone de un trabajo fijo. La mayoría se dedican a la chatarra, o cualquier otra actividad que le provee de ingresos irregulares, por lo que uno de los objetivos del plan de vivienda digna es trabajar también para conseguir que alcancen la independencia económica lo antes posible.
En la mente de la actual administración está el fallido plan especial de Penamoa, que condujo a desperdigar a los chabolistas por la ciudad y el área metropolitana en pisos cuyo alquiler todavía pagan las arcas municipales. Pero se trata sin duda de una problemática difícil que tendrá que ser afrontada caso por caso, puesto que cada uno es diferente.
Por ejemplo, el del individuo cuya chabola sufrió un incendio el jueves al rededor de las ocho y media de la noche. Y en una de cuyas habitaciones descubrieron una pequeña plantación de marihuana al apagar el fuego.