Las obras del túnel y aparcamiento de O Parrote ya tienen licencia municipal. El Ayuntamiento se la otorgó ayer a la empresa concesionaria de los trabajos, Copasa, en junta de gobierno extraordinaria. Lo hizo nueve meses después de que el gobierno local y la Autoridad Portuaria firmasen un convenio que, no solo suponía desbloquear la construcción del párking –paralizado desde diciembre de 2008–, sino que añadía al proyecto un vial subterráneo y un segundo aparcamiento en La Marina.

La licencia que se autorizó ayer hace referencia a cuatro elementos: el propio párking de O Parrote, el túnel, el plan para la urbanización de la zona y el edificio de usos terciarios situado en la zona de La Solana. “Se ha hecho un trabajo soberbio y colosal”, manifestó el alcalde, Carlos Negreira, que agradeció la labor desarrollada por los técnicos de las administraciones implicadas en el proceso. Según el regidor, hicieron falta más de cien reuniones y hasta 20 informes para aprobar el permiso municipal.

Concluida la tramitación administrativa, la adjudicataria tiene luz verde para iniciar los trabajos. Negreira espera que comiencen en octubre. Sobre cuando finalizarán, el alcalde asegura que su objetivo es que el proyecto concluya entre el último trimestre de 2013 y el primero de 2014, aunque el concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, –presente ayer durante el anuncio de la licencia– se mostró más reacio a dar una fecha. “Se trata de una obra muy complicada”, matizó.

De hecho, los plazos no están claros en el informe que se llevó ayer a junta. Aunque el proyecto que presentó Copasa en el Ayuntamiento fija en 36 meses la duración de los trabajos, en la propuesta que aprobó el gobierno local se habla de un plazo de seis meses para iniciar las obras del párking desde la obtención del permiso municipal, y de otros seis para desarrollarlas. Además, se limita a esos doce meses la vigencia de la licencia otorgada.

cambios

Fernández Prado reconoció que el proyecto de Copasa sufrió cambios durante la tramitación, muchos de ellos requeridos por la dirección xeral de Patrimonio, que inicialmente emitió un informe desfavorable para el edificio de usos terciarios próximo a La Solana.

La administración dependiente de la Xunta exigía que se ajustase el diseño exterior del inmueble –incluidos los materiales a emplear– al entorno. Los cambios fueron notificados a Patrimonio el pasado día 26 y autorizados por el ente autonómico ayer.

También fue necesario modificar el acceso al párking, que, tal y como denunció el BNG, invadía el jardín de La Marina para ampliar los carriles de circulación. n