Todo lo relacionado con el caso Epstein es tan turbio que llega un momento en el que cuesta dar el beneficio de la duda. Incluso cuando se trata del príncipe Andrés de Inglaterra, el hijo favorito de la reina, que en los posados familiares siempre tenía pinta de no romper un plato. Su hija Beatriz era su coartada para la tarde en la que, supuestamente, habría mantenido relaciones con una menor, pero resulta que Beatriz no recuerda absolutamente nada de lo que contó su padre. Han pasado veinte años, tampoco se le puede reprochar. Ni eso ni que no esté dispuesta a mentir. FOTO: el príncipe andrés, con gesto preocupado | aec