Las condiciones climatológicas fueron propicias el fin de semana, y así las gentes de Carral y comarca consiguieron que la ermita de San Pedro de Rubieiro se quedada pequeña para que los fieles veneraran al santo, y así poder cumplir las numerosas promesas que muchos de ellos realizaron a lo largo del año.
Vecinos del lugar de A Cabra, familiares, romeros y otros residentes en la comarca, llegaron a la capilla haciendo pasacalles con los gaiteros de Tabeayo, animando el paseo de los fieles, con la joven Corolina Vigas al frente del mismo, portando el tradicional ramo de flores. Hubo misa solemne, oficiada por el párroco de Sumio, reverendo Juan Carlos Novo Baamonde, con música sacra a cargo del organista Ignacio Botana, saliendo al final de la Eucaristía la procesión de San Pedro de Rubieiro.