El domingo pasado As Somozas decía adiós a su alcalde, Manuel Candocia, que fallecía de forma repentina e inesperada.
Fue un regidor ejemplar, entregado a su pueblo y sus vecinos. Un hombre honesto y trabajador, que a lo largo de 35 años tuvo ocasión de dirigir un proceso de enorme transformación y avance para un municipio rural como As Somozas, que descubrió en el polígono industrial que él impulsó un motor de cambio que evitaría la emigración de los más jóvenes de As Somozas.
Un pueblo agradecido  acompañó a la familia y a sus amigos en el momento del sepelio y el funeral. Es el gesto de unos vecinos que quisieron estar con el alcalde en su último adiós, como lo habían acompañado elección tras elección, durante más de tres décadas, dándole un apoyo electoral excepcional.
Pero hoy As Somozas está de luto porque la pérdida es grande. A la corporación municipal le corresponde ahora seguir el camino trazado por Candocia. Es el mejor homenaje que hoy se le puede brindar. Se lo merece. Descanse en paz.