Un no por responsabilidad

Si algo ha caracterizado la trayectoria del Partido Socialista en la ciudad es la responsabilidad con ella y con los coruñeses. La tuvimos cuando el pasado año votamos a favor de los presupuestos municipales presentados por el gobierno de la Marea Atlántica. Un voto de confianza con el que se acababan las pueriles excusas del bloqueo o la falta de colaboración y que daba una oportunidad al gobierno para ejecutar inversiones y revertir la inacción municipal de los años anteriores.

Lejos de ejecutar el mandato ciudadano, que no es otro que gobernar y todo lo que ello conlleva, la Marea se instaló nuevamente en la desidia y la parálisis y pese a contar con el apoyo en su aprobación, sólo fueron capaces de ejecutar un insuficiente 40% de todo lo previsto. La prestación de servicios públicos va de mal en peor. Tan sólo cabe recordar un dato: por cada millón de inversión pública se generan 60 empleos tanto directos como indirectos. Las consecuencias de la inejecución de 185 millones de inversión durante el mandato de la Marea son demoledoras para la ciudad.

El voto favorable del 2018 no fue un cheque en blanco y los sucesivos incumplimientos y falta de gestión nos abocan a no renovar esa confianza otorgada. Han llegado con el presente presupuesto tarde, mal y arrastro, una tónica constante en la gestión de la Marea. Siempre llegan tarde, o no llegan, hasta el punto de que hemos tenido que ser los socialistas los que propongamos la aprobación de un modificativo de crédito para poder afrontar las subvenciones a entidades y no extender más la parálisis endémica en la que han instalado a la ciudad.

Unos presupuestos antisociales, que recortan en materias prioritarias para los ciudadanos, como el empleo, la vivienda o la igualdad, líneas infranqueables para los socialistas. 
Durante estos cuatro años la Marea Atlántica no ha tenido ni bloqueo, ni falta de colaboración por parte del Grupo Socialista, lo que ha existido es ausencia de trabajo y gestión por parte del gobierno municipal. Las cifras hablan por sí solas, durante su mandato han dejado de ejecutar casi 200 millones de euros (185) en inversiones destinadas a mejorar la vida de los ciudadanos. No existen disculpas.

Es obvio que los presupuestos que nos presenta el Gobierno de la Marea son continuistas, y continuismo significa reincidir en los errores de años anteriores, donde se han incumplido todos los acuerdos a los que se ha llegado con el Partido Socialista y, lo que es peor, no hay gestión destinada a mejorar la vida de los coruñeses. Los antecedentes hablan por sí solos, son unos reincidentes obstinados en el incumplimiento de sus compromisos presupuestarios

El balance de gestión del gobierno de la Marea es la historia de una decepción. Han perdido la oportunidad de poner a Coruña en un lugar de referencia y revertir los nefastos cuatro años de gobierno del Partido Popular. El cambio, más necesario que nunca, debe venir de la mano de un gobierno audaz, con capacidad para gestionar y que dé estabilidad y seguridad a los ciudadanos.  Aspiramos a gobernar y a liderar el gobierno de esta ciudad y en esa línea aspiramos a poder aprobar unos presupuesto con mayor contenido social y lo que es fundamental: que podrán ser ejecutados por un gobierno eficaz en la gestión si los coruñeses y coruñesas nos dan su confianza el 26 de mayo.

Un no por responsabilidad

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