Como si de una prolongación de los concursos se tratase, la edición 2021 del All-Star Game, el no deseado por la mayoría de la estrellas, se convirtió en un ejercicio de derecho de pernada sobre los triples y los mates que remató con 170-150 para el Team LeBron.
El propio capitán de los vencedores, la primera y más crítica estrella de la liga con la decisión –sobre la marcha– de Adam Silver de ocupar con la fiesta anual unos días en principo planeados como descanso, fue el que mejor ejemplificó la desgana. Jugó solo 13 minutos, a tan poca intensidad que podría haberse quedado dormido en el parquet.
Kawhi Leonard, Nikola Jokic y Luka Doncic se movieron dentro de ese mismo guion, que se saltaron dos jugadores por la vía de la seriedad, Jaylen Brown (22 puntos) y Paul George (17); dos por la del espectáculo, Stephen Curry (28, con 8 de 16 desde el arco) y Damian Lillard (32, también con 8 de 16); y uno por la vía del MVP, Giannis Antetokounmpo: 35 tantos... y una falsa carta de oficial de tiros de campo de 16 de 16, puesto que erró un mate en el segundo cuarto, donde el Team LeBron marcó distancias (60-41 de parcial) y se vio lo más interesante de esta pachanga de luxe.
En apenas tres minutos, ‘alley-oop’ culminado con mate de Curry a pase de Chris Paul (16 asistencias, aunque el 90% ellas, dada la poca seriedad del encuentro, con menos valor que un euro de madera); triple de Lillard desde el centro del campo, mate en ‘alley-oop’ de Paul a pase de Curry y triple del warrior desde dos metros dentro del campo rival. Con 100-80 acabó la primera parte, que dio paso al último concurso del día.
La segunda mitad no varió apenas el panorama. Más mates sin oposición, más tiros desde el aparcamiento del pabellón de los Hawks –sin representantes a pesar de las bajas a última hora de los sixers Joel Embiid y Ben Simmons, a causa de los protocolos Covid–, los mismos tomándoselo más o menos en serio y los mismos tomándoselo más o menos a cachondeo.
Pequeño orgullo
El Team del ausente –por lesión– Durant sacó algo de orgullo en el tercer periodo, tras perder los dos primeros por 40-39 y 60-41. Lo tuvo cerca, pero un par de triples oportunos dieron un nuevo triunfo parcial (46-45) a ‘los Lebrones’.
En el último, el obejtivo era llegar a 170 puntos, al sumarse 24 a los 146 anotados por el equip al mando tras el tercer cuarto. Sin reloj, los vestidos de amarillo tardaron muy poco en llegar. A base de triples, mayormente. Y lo hicieron, cómo no, con otro de Lillard desde practicamente la línea divisoria.
Las buenas sensaciones que ofreció el nuevo formato, implementado en 2020, se fueron por el desagüe en Atlanta, una ciudad que no quería un All-Star que tampoco querían sus protagonistas.