Los vecinos de Matogrande vuelven a poner el foco en el mal estado de las aceras y el asfalto del barrio. 

Denuncian numerosas caídas provocadas por las baldosas rotas y muestran su preocupación por la gente mayor, ya que en el entorno de la residencia de ancianos DomusVi “las aceras están muy mal”. Así lo relata el presidente de la asociación de vecinos, Esteban Velasco.

Este deterioro supone una limitación para los vecinos a la hora de salir a la calle. Los residentes con movilidad reducida y sus familiares viven diariamente con estas dificultades. “Dar un paseo se ha convertido en una odisea. Además, muchas terrazas impiden el paso en muchos sitios”, asegura una vecina de Matogrande.

En una reunión celebrada recientemente con la concejala de Barrios, Diana Sobral, este asunto fue trasladado como prioridad urgente. El presidente de la entidad vecinal comenta que la concejala prometió que se revisarán todas estas cuestiones, además de adelantar que se llevará a cabo la instalación de un parque biosaludable y un merendero.

El asfaltado de las carreteras es otro de los principales inconvenientes de la zona residencial, si bien en la calle de Enrique Mariñas este fue reparado en su totalidad hace unos meses. “También solicitamos la reparación de las farolas en esta calle. Fue un asunto tratado en el último pleno, ya que va a hacer dos años sin solucionarse este problema”, dice.

Los vecinos de Matogrande aprovecharon este encuentro para recordar otras necesidades que llevan años demandando. Es el caso de la instalación de la pantalla acústica en los jardines de Enrique Mariñas, un tema del que está pendiente la concejala encargada de Medio Ambiente, Esther Fontán.

Radiografía del barrio

También se hará una revisión de la intensidad de las farolas en el barrio, cuya iluminación, denuncian los vecinos, es deficiente. Así, se comprobará si estas farolas se encuentran dentro de la normativa europea.

En relación a esto, “hemos pedido que instalen la farola desaparecida en la rotonda central de Juan Díaz Porlier. Este elemento fue retirado cuando se cambió la iluminación de todo el barrio a luces led y no volvió nunca”, sostiene Esteban Velasco.

Dentro de la radiografía de la zona que han realizado sus residentes, se plantea un plan de limpieza de pintadas en las fachadas; el incremento de la seguridad en el barrio; y el próximo cambio (que ya ha comenzado) de los contenedores por el nuevo modelo de la ciudad. Por último, se refleja la necesidad de una nueva zona de carga y descarga para no saturar las calles.