Ante la precaria situación sanitaria actual, la vacunación de la población, se está llevando con demasiada pausa, cuando es preciso que se haga de forma acelerada para evitar males mayores, la cuestión de que esto marche con una lentitud que exaspera a la ciudadanía, es que España va muy retrasada en su calendario de vacunación, precisa unas dosis que no dan llegado y son necesarias para inocular a sus habitantes, los responsables son solícitos en sus falacias, de que llegarán, pero esa no es la cuestión, todo llega, sino, que donde hay palabras no hay hechos, aquí lo que importa es el hecho ensimismo, y este es que las vacunas no dan llegado a la población.
De seguir así las cosas va a ser totalmente imposible que el Gobierno de la Nación, a este paso pueda cumplir el objetivo prometido de tener vacunado el 70% de los españoles a la época del verano, cuando faltan tres meses para estrenar la nueva estación y no se ven visos de mejorar la efectividad y eficacia en el recibo de las dosis precisas para toda la población.
No hay suficientes vacunas para todos, cabe preguntarse ¿Dónde están las vacunas? ¿Las vacunas donde están? Galicia, dentro de lo mal que va el país en cuanto a dispensar las dosis, es la que mejor lo está haciendo, eso es muy positivo en cuanto más de 10% de su población está vacunada. Mientras que el resto del país está rondando el 6%, en que se ha recibido alguna dosis, por lo que esta parálisis en el recibo de las vacunas, está ralentizando todo el sistema de vacunación, lo que faltan son viales y eso se nota en las personas que tienen que ser vacunadas, en que se muestran molestas, nerviosas e intranquilas, de cuando les tocará ser vacunadas de una vez.
Lo dicho, a este paso, será muy difícil que el Gobierno pueda cumplir su objetivo, los suministros van llegando a cuentagotas y encima las farmacéuticas avisan, dando la alarma, de que tienen problemas en la falta de material, por lo que están estudiando, como aumentar la producción de las vacunas, aunque también indican que comienza haber escasez de materias primas para su composición. Sin una producción eficaz ajustada a las necesidades de la vacunación española, no se lograrán las cifras previstas.
En la actualidad se baraja una cifra de vacunados tan baja, que solo representa el poco más del 3,5% de la población española inoculada. Lo cual quiere decir que tenemos un grave problema sanitario, en cuanto a la disposición de aplicar las vacunas a la población, mientras que los sanitarios, están hasta el gorro de sufrir tanto en esta pandemia que, son merecedores de todo el apoyo moral que los ciudadanos les demos como muestra solidaria a un esfuerzo tal heroico como largo en el tiempo.
En palabras de Winston Churchil, ¡Nunca tantos en la historia de la humanidad, han debido tanto a tan pocos! Gracias a los sanitarios. Mientras el Gobierno, está ausente de un problema que abruma a la sociedad española y las autonomías cubren el hueco que no hace el de la Nación, por dejadez. Está en otras luchas políticas que nada tienen que ver con la pandemia que nos asola.