El Deportivo llega al final de este primer tramo de curso con la obligación de hacer los deberes. A pesar de no haber sido el alumno más aventajado, el cuadro blanquiazul ha llegado a tiempo para una reválida en la que tiene que sacar nota para seguir soñando.
Todo pasa por lograr los tres puntos este mediodía ante el Zamora, líder y ya clasificado para la Primera RFEF, y esperar un pinchazo del Celta B ante el Coruxo en O Vao o una victoria del Racing de Ferrol en el campo de Unionistas para estar entre los tres primeros y acceder a la fase del playoff de asenso a Segunda.
A pesar de que el futuro del Deportivo se estará jugando en otros campos de forma simultánea, Rubén de la Barrera afirmó en la previa que está convencido de que el equipo estará solo centrado en lo que ocurra en el Abanca Riazor. El técnico avisó que sería imperdonable que el Depor no hiciese los deberes y por culpa de eso no pudiese aprovecharse de otros marcadores.
De nuevo, como la temporada pasada, un final con mucho en juego, aunque en este caso, pase lo que pase, aún quedará mucha Liga y en eso también hace hincapié De La Barrera. Los tres puntos, innegociables independientemente de donde termine el Deportivo clasificado a partir aproximadamente de las dos de la tarde.
Fiable en casa
Los coruñeses llegan a este partido con la moral alta, después del incontestable triunfo ante el Celta B (0-3), curiosamente el único equipo con el que perdió el Zamora a domicilio (2-0) y al que también se impusieron en el Ruta de la Plata (0-3). Los últimos partidos en el Abanca Riazor de los herculinos se saldaron con sendas victorias, ambas por la mínima, contra el Guijuelo y el Pontevedra.
Hoy se espera medio millar de aficionados, un número limitado debido a la situación sanitaria en el área coruñesa, para espolear a los blanquiazules en un partido fundamental para sus intereses.
Aunque Rubén de la Barrera evitó dar pistas durante la semana se espera que el once no diste mucho del visto en las últimas citas. Lucho García será el inquilino de la portería, con una línea de cuatro en el que la novedad será Salva Ruiz en el carril zurdo, por el lesionado Héctor Hernández, y el resto de la zaga la completarán Eneko Bóveda por la derecha, y en el centro de la defensa Mujaid y Borja Granero.
En la medular, Bergantiños con Villares y por delante Ucho Agbo. En las alas, por la derecha Keko Gontán, por la izquierda Raí y en punta de ataque un Miku que llegó a tiempo para el compromiso, tras no trabajar, por precaución, el viernes con el grupo.
Destaca en la convocatoria el juvenil Dani Barcia, que lleva varios entrenamientos con el primer equipo, motivados en parte por la baja hasta el miércoles de Mujaid Sadick, confinado al ser contacto estrecho de un positivo. Enfrente el conjunto de David Movilla, la revelación del subgrupo A, recién ascendido, ya clasificado para la siguiente fase y que llega mermado.
Hasta con ocho bajas podría acudir este mediodía el equipo zamorano, que en la ida se impuso por la mínima en un Ruta de la Plata helado por la incesante nieve.
Un rival complicado, liberado de la presión y motivado, ante un Deportivo que tiene que hacer notar su necesidad, cumplir y esperar.