El Servicio de Atención Inmediata (SAI) del Ayuntamiento, dependiente del departamento de Benestar Social, aumentó un 220% sus solicitudes en el primer trimestre del año con nuevos perfiles de solicitantes de ayudas, según lamentó ayer la concejala de esta área en el palacio de María Pita, Yoya Neira.
La pandemia tiene la culpa de esta situación, apuntó la edil, que subrayó que los servicios sociales están trabajando “con mayor intensidad” debido al aumento de peticiones de ayudas, “un indicador de que la situación social en este momento no es fácil”.
“Nos estamos encontrando por primera vez con esos perfiles que no acudieron hasta la fecha a los servicios sociales y que lo hacen ahora en búsqueda de ayudas de carácter puntual, no se trata de algo crónico”, dijo Neira.
Personas en ERTE
Los nuevos solicitantes de ayudas municipales, apuntó, se corresponden con perfiles variados, pero uno de los más numerosos últimamente es el de personas “que antes podrían tener un colchón familiar” y que se encuentran en ERTE que no han sido cobrados o que no se han reincorporado a sus ocupaciones.
En este sentido, Yoya Neira concretó que algunos de ellos necesitan apoyo para cuestiones sanitarias, tales como arreglos bucodentales o gafas; otros para el pago de los recibos de alquiler, cuotas o para libros escolares. En cualquier caso, el Ejecutivo local “va a estar ahí para ellos” porque, dijo, “tiene fuelle”, señaló.
“El Ayuntamiento tiene músculo para no dejar a ninguna persona atrás”, recalcó la concejala, que aseguró que “las ayudas de emergencia municipal no están en una lista de espera” y recordó que en agosto ella ya llamó la atención sobre “una segunda ola a nivel de servicios sociales”.
El área de Bienestar Social trabaja actualmente con toda la “intensidad e implicación”, indicó Neira, para sacar adelante todas las peticiones.