RC Deportivo de La Coruña y Marino de Luanco disputarán el domingo en Riazor (19.00 horas) su primer partido correspondiente a la fase intermedia de Segunda B, en la que ambos compiten con Racing de Ferrol, Compostela, Numancia y Langreo por dos plazas para actuar la próxima temporada en la Liga RFEF Pro —la equivalente a la Segunda B actual—.

Tras haber finalizado como cuarto en su subgrupo, con 29 puntos, el cuadro coruñés recibirá al peor de los seis clasificados, un modesto como el Marino de Luanco, que ha certificado 22, es decir, siete menos que los herculinos.

Con 18 puntos en juego, el Deportivo posee antes de empezar esta liguilla cuatro puntos de colchón sobre la tercera plaza de este grupo de seis, por lo que debe luchar al máximo para conservar o incluso incrementar su renta.

Lo cierto es que el estadio de Riazor albergará una contienda este fin de semana entre dos clubes que han ido de menos a más con el transcurso de las jornadas —los coruñeses desde la llegada al banquillo de Rubén de la Barrera—.

El conjunto asturiano, en efecto, sufrió una profunda metamorfosis con el desembarco en la jornada décima de Manel Menéndez.

Tras la marcha de Oli, el exdeportivista tomó las riendas para sumar en nueve jornadas cinco victorias, dos empates y otras dos derrotas.

Es decir, en la segunda vuelta de la competición acumuló 17 de los 22 puntos que figuran en su casillero; todo un logro para una escuadra que a pesar de su espectacular reacción, puso el broche a la primera fase con dos tropiezos consecutivos, un 0-0 en casa ante el Sporting B y una derrota (2-0) en la visita a la Cultural Leonesa.

El RC Deportivo, por su parte, concluyó la liguilla inicial con tres triunfos consecutivos —no había sido capaz de encadenar una serie así toda la temporada—, frente a Pontevedra, Celta B y Zamora. Los resultados no ayudaron y, con 29 puntos, tiene que conformarse con pugnar por una plaza en la ‘Segunda B’ de la 21-22.