Cuando un país quiere demostrar su poderío, habitualmente, recurre a un gran desfile militar. En la parada se muestran armas y soldados, como para que los enemigos se lo piensen antes de dar un paso. Sin embargo, Egipto es diferente hasta para eso y las paradas que monta son con momias. Aprovechando el traslado de las momias de 22 reyes y reinas a las nuevas instalaciones de su gran museo arqueológico, decidió montar una caravana con gran parafernalia y hasta salvas de cañón. Es lo que tiene que el ejército poderoso, a estas alturas, esté momificado.