Seguro que se acuerdan del interés de Alberto Núñez Feijóo por que se articulase un marco jurídico que diese amparo a las comunidades autónomas cuando decretasen restricciones fuera del estado de alarma. En el Gobierno seguro que también lo tienen presente, sobre todo ahora que empiezan a surgir las dudas sobre qué pasará más allá del 9 de mayo. El propio Ejecutivo se había encargado de defender las prórrogas del estado de alarma como única vía para mantener medidas como el toque de queda y el cierre perimetral, así que la cosa se complica. O Pedro Sánchez se desdice –una vez pasadas las elecciones madrileñas, claro– o apuran para hacer legales las restricciones autonómicas o cruzan los dedos muy fuerte para que la cuarta ola no suba y podamos permitirnos estar en cualquier sitio a cualquier hora. Mejor no hacemos una encuesta con lo que creemos que va a pasar.