En esta segunda entrega de las fuentes coruñesas seguiremos repasando algunas de las más importantes.
La fuente y lavadero de Casanova, conocida por San José, se situaba entre el Ventorrillo y A Silva, parroquia de San Cristóbal das Viñas. La misma es de piedra de cantería y de un solo caño. Para recoger el agua de la fuente era preciso subir cinco peldaños y colocar la vasija bajo el chorro del agua, de la cual se alimentaba la pila del lavadero que se situaba a ras de suelo.
Mediante una instancia que remite Ramón Blanco, junto con varios vecinos al Ayuntamiento, éste acuerda en marzo de 1914 que se proceda al arreglo de la fuente de Casanova a orillas de la carretera que pasa por aquel punto.
Esta fuente se trasladó recientemente al haber levantado en su lugar una urbanización. Por fortuna se respetó un legado histórico y se colocó en un paraje ideal, un entorno rodeado de vegetación con un buen acceso a la misma, aunque carente de señalización.
La fuente conserva todas sus piedras y está montada como lo era de antiguo. Toda de cantería y en algunos lugares rematada en mampostería, la parte principal de donde brota el agua de la fuente que consta de un solo caño se halla en un plano superior, de donde sobresalen dos pequeñas columnas y en el centro de las mismas una losa de piedra que contiene la figura de una campana.
Brotando de su parte inferior un potente chorro de agua, conserva por los extremos las regletas de hierro incrustadas en la piedra oxidadas y carcomidas por efecto del tiempo. El agua que vierte el caño va a parar a otra pila colocada en la parte inferior, donde se acumula el agua. Es posible que de la misma bebiesen los animales en aquel tiempo y de esta pasa a través de una abertura y va a parar a un lavadero, que se sitúa a la izquierda del conjunto, cuyo interior es de piedra pizarra. A la derecha de la fuente existe un banco corrido en piedra tipo rústico, que serviría para guardar la ronda en la recogida del agua y del lavadero, el suelo del recinto es de losas de piedra y se encuentra todo en buen estado aunque se nota el paso del tiempo.
Fuente del Lugar de Cances
Se trata de una fuente que se sitúa en la parroquia de San Cristóbal das Viñas. Es totalmente de piedra levantada en el siglo XIX, la cual contiene tres caños de los que mana abundante agua. Bajo los mismos existe una placa que reza la siguiente inscripción: A Memoria de D. Andrés Mato, en 1878.
La pila principal es rectangular y solo conserva uno de los hierros donde se colocaban las sellas o recipientes para la toma del agua. Existe otra pila a nivel del suelo a donde va a parar el agua de la anterior y de esta se evacua al registro de un desagüe. Tanto esta fuente como la de Fontenova se alimentan de un mismo manantial. Una fuente que por su historia merece ser bien cuidada y conservada.
En tercer lugar se encuentra la fuente do Corgo. Tipo de la fuente de Montes, solo se sabe que el Ayuntamiento de Oza procede a su reparación en 1893.
En el mes de abril del año 1914 el pleno municipal de la ciudad acuerda que se proceda a la colocación de un grifo para economizar el agua sobrante que se pierde y construcción de encachado hidráulico en el andén que rodea el lavadero de esta fuente, la cual data posiblemente de inicios del siglo XIX.
Esta se sitúa en lo que será el futuro Parque de Oza, lugar de residencia del antiguo Capitán General de Galicia (1778-1784), Pedro Martín Cermeño y García de Paredes. Se trata de una fuente hecha en cantería, de un tipo de construcción similar a la de Montes y con un solo caño, el agua que vierte procede de un manantial y cae sobre una canalización que la recoge y la conduce a un pequeño lavadero situado justo enfrente a dicha fuente, a ambos lados de la cual existe una amplia bancada de mampostería. Esta fuente se haya en un entorno recién restaurado y el suelo enlosado de mampostería, donde se asienta todo este conjunto.
En 1898 los vecinos del lugar de Louzas parroquia de Elviña, protestan al Ayuntamiento de Oza, de la falta de agua en aquella fuente, ya que por parte Isidro Binegro, sacaba en horas diurnas dos bocoyes de agua para llevarlos a una fábrica instalada en la Coruña y se quedaba el vecindario sin ella, quién tenía un contrato de suministro, por lo que el Ayuntamiento toma en consideración las quejas de los vecinos y avisa a Binegro para que el acopio del agua lo haga en las horas de la noche, evitando perjuicios a los vecinos. En 1911 el Concejo de Oza, acuerda el arreglo de dicha fuente.
De la plaza del Perete
También conocida como de “Cantalarrana”. El interés que tenía esta fuente de mano que existía en la plaza del General Mola, muy próxima a la grandiosa del Ángel, radicaba en que servía únicamente para la limpieza de los cacharros de las lecheras, cuando estas acababan su reparto en aquella zona de la ciudad.
Por ello el Ayuntamiento ordena en Julio de 1959 que se lleve a cabo la desaparición de dicho lugar, debido a los jolgorios matutinos de las lecheras con sus vasijas y que molestaban a los vecinos a hora tan intempestiva.