Lo mal que llevan algunos la grandeza ajena. O la necesidad que tienen de que les hagan casito. O ambas combinadas, que también es habitual. Lo del exjefe de la Agencia Antidopaje de Francia parece un poco de todo. Sin decirlo abiertamente, que las demandas no le gustan a nadie, extiende la sombra de dopaje sobre Rafa Nadal, recordando que perdió en dos ocasiones al día siguiente de un control y que la única vez que quisieron hacerle uno por sorpresa el entorno del jugador estalló. Se ve que los trece Roland Garros que ha ganado siguen escociendo a según quién.