Seguro que usted, si no vive en Madrid, hablará de otras cosas en su entorno. Pero, claro, Madrid anda de campaña electoral y ya se sabe que, en campaña, todo es aprovechable. Desde la polémica, tremenda, de la Superliga de Fútbol, hasta la no menor polémica acerca de si el día de la fiesta de la Comunidad, 2 de mayo debe o no autorizarse la tradicional corrida de toros en Las Ventas.
Hay quien centra esta pelea Ayuso-Sánchez, que empieza a revestir caracteres épicos, en los asesores áulicos de ambos, el periodista Miguel Angel Rodríguez e Iván Redondo. Pero, claro, la cosa no queda en una mera carrera de supremacías: en realidad, Ayuso parece haber entendido hasta dónde puede llevarle el ‘pan y circo’ cantado por Juvenal. Los toros, o sea el circo, vienen de aquel ‘pan y toros’ que denunciaban los ‘afrancesados’ frente a los ‘casticistas’. Una manera de distraer al personal con propuestas que hiciesen olvidar la dura realidad que el pueblo vivía.
Lo del futbol de Don Florentino y sus magnates/colegas europeos también forma parte del circo, desde luego, pero sin motivaciones políticas: parafraseando al asesor de Clinton, aquí tendríamos que gritar “¡es la economía, estúpido!”,. Traté de preguntar a Díaz Ayuso, en una comparecencia, si ella apoya o repudia lo que hace el presidente del Real Madrid pero me fue imposible: aquella comparecencia no admitió cuestionario. En general, todos los candidatos se muestran muy cautos en cuestiones futbolísticas.
La parte que se refiere al pan la tiene igualmente clara Ayuso, la ‘reina de los bares’, y es muy poco lo que a continuación hay que narrar al respecto. La hostelería, por comparación a lo hecho en otras Comunidades, la venera. Y nadie parece discutir muy a fondo, pese a que los datos de la pandemia en Madrid suelen estar entre los peores, si esta política de ‘puertas abiertas’ está lastrando la lucha contra el virus. Lo que está es lubricando la campaña electoral.
Supongo que toros, bares y quizá hasta el futbol estarán muy presentes en el debate entre los seis candidatos que este miércoles se enfrentan ante las cámaras de televisión. No es lo más importante que está ocurriendo tras las bambalinas de estos comicios que a mí me parecen extemporáneos y eran perfectamente prescindibles; pero sí es lo más interesante. Y, al fin y al cabo, la frivolidad corre siempre pareja con las campañas electorales españolas, en las que lo importante sucumbe siempre ante lo más interesante.