Sin duda Rocío Monasterio ha hecho más por la campaña electoral de Pablo Iglesias y por la unidad de la izquierda que ellos mismos.
La zafiedad mostrada por la representante de VOX durante el amago de debate en la Cadena SER, fue de tal magnitud que ella solita está contribuyendo a que se movilicen los votantes de izquierdas y que tengan más posibilidades que hace una semana de ganar las elecciones.
En realidad Rocío Monasterio es la peor enemiga de Isabel Ayuso. Si, han leído bien.
Las declaraciones, formas y salidas de banco de Monasterio merman las posibilidades de triunfo de Isabel Ayuso.
Quienes iban a taparse la nariz sabiendo que Ayuso podía necesitar los votos de VOX para gobernar, ahora difícilmente se la podrán tapar porque es imposible obviar lo que representan Monasterio y lo suyos.
Así las cosas, Isabel Ayuso ha optado por la única opción posible: evitar meterse en la pelea tabernaria de Rocío Monasterio pero el daño que la han infligido ya está hecho.
En caso de que no obtenga los votos suficientes y necesite a VOX será difícil que los ciudadanos la perdonen que se apoye en este partido. De manera que si gobierna con VOX sería pan para hoy pero hambre para mañana.
Sin duda para Ayuso el escenario ideal sería que Ciudadanos obtuviera representación parlamentaria en la Asamblea de Madrid y pudiera volver a formar parte del gobierno Ayuso. Pero las encuestas insisten en que eso está lejos de suceder y por tanto el único socio posible que le quedaría a Isabel Ayuso sería VOX, y este partido pone los pelos de punta. Así de claro.
Y como no tengo dudas de la inteligencia política de Pablo Iglesias, es evidente adonde quería llevar a Rocío Monasterio al instarla que condenara las amenazas por él recibidas.
En unos segundos Rocío Monasterio hizo tal despliegue de zafiedad que consiguió dar un vuelco a la campaña a favor de Pablo Iglesias y compañía.
Por otra parte el Gobierno tendrá que explicar como es posible que lleguen cartas con balas y cuchillos al ministerio del Interior al de Industria y Turismo a la Dirección de la Guardia Civil y al domicilio de Pablo Iglesias. Si es tan fácil que estos suceda o estamos en manos de incompetentes o.... en fin, alguien, tendrá que dar una explicación.
Y como la izquierda siempre ha sido maestra en las campañas de imagen quedan difuminados los insultos inaceptables que está recibiendo el PP estos últimos días. Que el ministro Marlaska se haya permitido acusar al PP de ser una “organización criminal” es sin duda inaceptable y cabe preguntar si al menos pedirá disculpas por semejante desatino.
Otra pregunta: ¿Qué hacía la Directora de la Guardia Civil en un mitin del PSOE?
En fin, que ahora mismo el PP se ha quedado encogido y que el peor adversario de Isabel Ayuso no es Pablo Iglesias, ni Gabilondo, ni Mónica García. El peor enemigo de Ayuso es Rocío Monasterio. Así de claro.