El Deportivo se encuentra inmerso en la planificación de la próxima temporada aún con muchas incógnitas. Algunas parece que se van despejando, aunque siguen faltando las más importantes: la dirección deportiva y el banquillo.

En la recta final del curso pasado, el presidente, en una de sus escasas comparecencias ante los medios de comunicación, reveló que manejaba informaciones de jugadores que no iban a seguir y de otros que, en cambio, sí querían continuar. Al mismo tiempo, precisaba que habría que estudiar prácticamente cada caso: analizar los contratos, la intención del futbolista y lo que pretende el club para, con todas las variables, definir qué futbolistas siguen y cuáles cambiarán de equipo.

Al mismo tiempo, está en el aire la continuidad de Richard Barral como director deportivo y de Rubén de la Barrera como entrenador. Por ahora, no se ha confirmado la continuidad de ninguno de ellos a pesar de que cuentan con propuestas del club para seguir. 

El guardameta tiene una temporada más de contrato y su objetivo, tal y como publicó ayer en  sus redes sociales, es cumplirlo en la Primera Federación en un Depor, por ahora, sin técnico

La temporada ha sido de desgaste para el responsable del área deportiva, que confeccionó una plantilla que en octubre gran parte del deportivismo veía como firme candidata al ascenso y que no respondió en el campo como se esperaba. Con el cambio de Consejo de Administración muchos dieron por echa su salida, pero nada más lejos de la realidad. Si se va, será motu proprio, porque el club cuenta con él para seguir como director deportivo.

Otro que tenía propuesta de continuidad, Alfonso Serrano, secretario técnico los últimos diez meses, apostó por un cambio de aires. Tenía un acuerdo con el Albacete por tres temporadas y allí seguirá su carrera. Su puesto pasa a manos de Carlos Rosende en esa promoción interna por la que apuesta el Consejo de Administración que preside Antonio Couceiro. 

En la primera semana tras la conclusión de la temporada, el Deportivo también anunció la creación de un nuevo departamento de tecnología analítica y deportiva, que tendrá a Nacho Lourido como responsable.
Sin embargo, lo que no ha confirmado el Deportivo es el inquilino del banquillo. Por ambas partes hay intención de ampliar la relación que comenzó en enero, pero depende del proyecto. Rubén de la Barrera quiere tener entre sus manos una plantilla con capacidad para resistir el vértigo que puede producir el reto del ascenso. Eso es lo que se le va a exigir al Deportivo con independencia de si el plantel de jugadores reúne las condiciones para optar realmente a él.

Paralelamente, han empezado a sonar nombres. El Compostela como caladero del Deportivo con varios candidatos, y desde Portugal, Paulinho, de la categoría de bronce lusa. 

El club recortará el presupuesto y eso afectará, directamente, al gasto en plantilla, con lo que repercutirá en la confección de esta, tanto en los fichajes como en las renovaciones.

Jugadores como Héctor Hernández, Borja Granero o Álex Bergantiños han expresado su intención de seguir en el Deportivo. Otros, en cambio, apuntan a un cambio de club: Mujaid y el Depor tienen un acuerdo con el Genk belga y la ficha de Uche Agbo es inasumible. Borges, que también recordó que tiene contrato y su intención es cumplirlo, tendrá que renegociar sus emolumentos.

“Un día menos”

El portero tinerfeño Carlos Abad se ha apuntado al Deportivo 2021-22 con un mensaje que dejó el domingo en sus redes sociales.

El guardameta lamenta no haber cumplido el objetivo del ascenso al fútbol profesional y da por hecha su continuidad en el club en la categoría de bronce.

“Algo que he aprendido desde que llegué (al Deportivo) es la grandeza de este club y que esta afición es más grande aun. Aunque este año no ha ido como esperábamos, lo bueno que tiene el fútbol es que siempre te da otra oportunidad”, señala.

El guardameta añade que con los “errores y aciertos” los deportivistas afrontarán “la próxima temporada con más ilusión y más trabajo para conseguir el objetivo que toda la ciudad se merece”.

Su texto concluye con “un día menos para volver” y los colores del Deportivo, al que llegó el pasado verano y con el que tiene contrato hasta 2022.

También tiene contrato en vigor el colombiano Lucho García, que dejará de ocupar plaza sub-23 y le arrebató la titularidad a Abad en la recta final del curso.