Los técnicos municipales analizan la seguridad de la barandilla de acero inoxidable instalada en el Paseo Marítimo entre Las Esclavas y el Playa Club. Según el gobierno local, el nuevo modelo, que se instaló a finales de septiembre, se sometió durante este tiempo a todo tipo de pruebas de resistencia, y los resultados fueron positivos de acuerdo con la normativa.

Durante todo este tiempo, el tramo de nueva barandilla permaneció protegido de los viandantes. En el gobierno local explican que su intención es retirar las vallas de obra que cubren la estructura de acero inoxidable en unas dos semanas, que es el tiempo que recomiendan los técnicos para completar la instalación de la balaustrada.

Diseño

El modelo elegido –similar al instalado en los accesos peatonales al párking de Riazor y el Orzán durante la reforma del pavimento del Paseo– fue puesto en duda por muchos vecinos, que veían la barandilla demasiado endeble e insegura.

Durante la presentación de la barandilla, el concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, explicó que esta se había elegido porque suponía un menor impacto visual que la anterior de piedra, y todo el protagonismo recaía \“en la playa y el paisaje\”. \“Se trata de eliminar los elementos distorsionantes al máximo posible\”, manifestó el teniente de alcalde en su momento.

primer intento

Antes de la colocación de la barandilla de acero inoxidable, el anterior gobierno local trató de cambiar introducir un nuevo modelo de barandilla en el tramo del Paseo en el que un fuerte temporal se llevó por delante la balaustrada de piedra, en Riazor. Para ello, el exconcejal de Infraestructuras Esteban Lareo colocó una muestra de una balaustrada de bronce, que no gozó de la simpatía ni de arquitectos ni de los usuarios del Paseo Marítimo.

El trozo de barandilla de piedra todavía sigue instalada en el Paseo, rodeada por unas vallas blancas de obra que llevan más de un año ancladas al suelo a modo de protección. La intención del gobierno local es eliminar la balaustrada en esta zona, y habilitar una grada que funcione a modo de mirador.