La trama de corrupción de la operación \“Pokémon\” tiene entre los imputados a un empresario relacionado con Ferrolterra y al que en su día se responsabilizó de la quiebra fraudulenta de la fábrica de recauchutados Rubber, ubicada en Fene. Gervasio Rolando Rodríguez Acosta, en la actualidad en prisión provisional por el caso \“Pokémon\”, fue administrador único de la desaparecida empresa, que cerró en el año 2000 con unas cuantiosas pérdidas y cuyos principales acreedores eran sociedades en las que él tenía participación.

El magistrado Alejandro Morán Llordén declaró en abril de 2002 que la quiebra de la empresa Rubber de Fene había sido fraudulenta. Lo hizo en base al informe elaborado por los síndicos de la misma y a la denuncia interpuesta por una abogada de Madrid que relacionaba una treintena de sociedades integrantes del grupo empresarial de Rodríguez Acosta que figuraban como las principales acreedoras de la firma fenesa, de la que él había sido administrador entre los años 1996 y 2000.

El archivo de la causa

A pesar de que la quiebra acabó siendo archivada, porque la empresa no designó un nuevo procurador después de que el que la representaba inicialmente fuese inhabilitado, la causa penal siguió adelante y Rodríguez Acosta y Juan Navarro Espejo, el que lo sustituyó como administrador de Rubber, se sentaron en el banquillo de la Audiencia de A Coruña para responder de un presunto delito de insolvencia punible.

Se les responsabilizaba de haber provocado la bancarrota de la empresa, que arrastraba una deuda por pérdidas acumuladas de algo más de 13 millones de euros, pero, finalmente, fueron absueltos.

cuentas reales

Las cuentas reales de Rubber nunca se conocieron porque la documentación que contenía la contabilidad desapareció de las oficinas poco antes de la llegada de la comisión judicial que se hizo cargo de la empresa.

Según el informe de los síndicos de la quiebra, del montante de 13 millones de euros de pérdidas, 12,3 millones –el 94,6%– correspondían a impagados a otras empresas de su grupo.

El encarcelado
por la operación \“Pokémon\” fue juzgado y absuelto de insolvencia punible en enero de 2007

Así, en la relación de acreedores figuran Vendex, con 462.000 euros; Comercial Semat, con tres millones de euros; Sociedad de Ingeniería y Transportes Auxiliares, con 6,2 millones Serveis Mediambient, con 6550.000; Sociedad Ibérica de Regulación de Tráfico, con 967.000; Servicios Semat, con 306.000; Procedimientos de Aseo Urbano Pau, con 289.000; Serveis Generals Per Municipis, con 79.000; y Servicios de Ingeniería y Transportes Auxiliares, con 378.000 euros.

Todas estas sociedades tienen su sede en Madrid y forman parta de las 33 que integraban el grupo de Rodríguez Acosta.

La lista de acreedores de la planta de Fene se completaba con otras empresas del área de Ferrol y de diferentes localidades de España, Portugal y Francia, que reclamaban cantidades muy inferiores a las del grupo de Rodríguez Acosta y que en ninguno de los casos superaban los 200.000 euros.

Los 52 trabajadores que en el momento del cierre de la fábrica de Fene conformaban la plantilla también se quedaron sin cobrar sus percepciones, aunque finalmente fueron indemnizados por el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).

En cuanto a los bienes de Rubber, estos habían sido valorados por los síndicos de la quiebra en 2.081.794 euros.

Las instalaciones de la empresa, de las que solo quedan en pie las naves, fueron objeto de repetidos incendios y saqueos, hasta el punto de que incluso se ordenó una investigación para conocer la autoría y las razones de los mismos. n