El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 4 de A Coruña ha autorizado la entrada en vigor a partir de mañana, viernes, de la rebaja en las tarifas de los autobuses urbanos de esta ciudad propuesta por el Gobierno municipal, ante la petición de suspensión cautelar planteada por la empresa concesionaria, Compañía de Tranvías.
La concesionaria "no ha acreditado que con esa minoración de ingresos la explotación del servicio sea inviable”, apunta la decisión judicial y señala que para una suspensión cautelar era necesario “probar los daños y perjuicios de imposible reparación” que generaría.
El Juzgado apunta que los intereses privados “pueden ser evaluables y resarcibles” y el interés público "no resulta resarcible”, ya que no se puede determinar quién se ha beneficiado y quién no de la rebaja.
La Compañía de Tranvías había presentado un recurso contra la reducción de tarifas aprobada por la Junta de Gobierno Local de A Coruña del pasado 28 diciembre y, si bien se ha denegado la paralización cautelar de esta bajada, el proceso seguirá abierto.
En este sentido, el concejal de Movilidad Sostenible, Daniel Díaz Grandío, ha celebrado “la rápida resolución de la suspensión”, ya que permite que el Ayuntamiento de A Coruña “mantenga su hoja de ruta para que la ciudadanía pueda ver cómo, por primera vez, baja el precio del autobús urbanos”.
El concejal ha señalado que, según la valoración económica realizada por el Gobierno municipal, el coste para la concesionaria de esta rebaja es de unos 2,6 millones de euros, una cifra “que dejaría el beneficio de la compañía en un margen de beneficio razonable”.
Por su parte, la Compañía de Tranvías de A Coruña ha aducido que esta reducción impedirá renovar la flota de autobuses urbanos.
Las tarifas experimentarán mañana su primera bajada en treinta años, pasando de 1,30 euros a 1,20 euros el billete ordinario, mientras que la tarifa general de la tarjeta Millennium se rebajará casi un 12 % en 75 céntimos, el billete social se reduciría un 30 % en 23 céntimos, el universitario costaría 30 céntimos. Los menores de 13 años podrán viajar gratis.