El gobierno local expresó su sorpresa por el reciente descubrimiento de unas cuantas montañas de cajas que los empleados municipales han hecho en una nave que, en teoría, solo se emplea por los miembros de la Concejalía de Obras y Servicios para almacenar los utensilios que utilizan en sus trabajos. Sin embargo, dentro de esta nave se ha encontrado una gran cantidad de espacio que está ocupada por cajas, que contienen lo que parecen ser miles de archivadores, que son los que emplean los trabajadores municipales para guardar todos los documentos que generan a diario los diferentes departamentos del consistorio.
Según se tiene constancia, todo este material forma parte de una partida que en su día fue adquirida por el anterior gobierno local y que constaba de un total de 15.000 archivadores, de los que en la nave quedan prácticamente todos –se habrán utilizado unos 1.000 ó 2.000 a lo sumo–. La razón de que este stock se encuentre paralizado y cogiendo polvo en un almacén es que este material de oficina ya no se usa tanto como antes, debido a la informatización de los sistemas de archivos, que permiten almacenar la información en los discos duros o CDs sin que haya que recurrir al papel.
De hecho, según los cálculos de algunos funcionarios del Ayuntamiento, la cifra aproximada de estos archivadores que pueden emplearse al año en sus oficinas oscilaría el medio millar, por lo que se necesitarían casi 30 años, al ritmo habitual, para que se gastaran todos los que se agolpan en la nave de Servicios.
Desde el ejecutivo local defienden que cada mandato –sea el partido que sea el que ocupe el gobierno– se debe regir por unos principios básicos como el de comprar únicamente lo que se va a consumir durante ese período de cuatro años que discurre entre cada cita con las urnas.
Asimismo, el Ayuntamiento anunció que, una vez que ha encontrado estos miles de archivadores en la nave municipal, trabajará con el objetivo de conocer el porqué de un encargo tan masivo de un material que no es ni mucho menos necesario en estas cantidades.
Según estimaciones de algunos funcionarios, se consumen unas 500 unidades al año
Investigación > Por este motivo, abrirán una investigación para saber \“quién, cómo y por qué\” se compraron los archivadores y si, en este proceso, se siguieron los criterios adecuados a la hora de adquirirlos.
Igualmente, y dado los tiempos que corren, en el seno del ejecutivo sadense se preguntan cómo es posible que, en una época en la que debe primar la austeridad, se acometan este tipo de compras. \“Si no existieran comportamientos como estos\”, alegan, \“no existirían estos problemas\” que acechan a las arcas de las administraciones locales.
Por eso, en el marco de la citada investigación se pondrá encima de la mesa el importe que ha tenido que desembolsar el consistorio para realizar esta compra de archivadores. En este sentido, el Ayuntamiento recuerda que el alcalde, Ernesto Anido, \“siempre ha pregonado que había que gestionar los fondos públicos como si fueran propios\”, una frase que recuerda a la que ya les dirigió a los portavoces de BNG y PSOE, Abel López Soto y Raquel Bolaño, con la expropiación de los terrenos colindantes con el colegio Sada y sus Contornos para acometer su ampliación.
\“Si tan seguros están de sus afirmaciones y de sus exigencias, que lo avalen López Soto y Bolaño; si lo hacen, el lunes mismo firmo esa expropiación\”, llegó a decir el regidor allá por el mes de noviembre del pasado año, el día que anunció que el gobierno local desechaba la posibilidad de ampliar el colegio por el coste que, según el estudio que habían encargado, le iba a suponer a las arcas sadenses. Entonces fue cuando vaticinó que en un año habría suelo para construir uno nuevo en una superficie de al menos 8.000 metros cuadrados aún sin desvelar.