David Simón es uno de los tres exdeportivistas que militan en el Cartagena, anterior equipo del actual técnico blanquiazul, Borja Jiménez. Recién aterrizado en Las Palmas tras completar una temporada en la que ha logrado el objetivo de la permanencia con el conjunto blanquinegro, además siendo una pieza importante, el lateral derecho nos atiende para hablar de su recuperada confianza como futbolista, el nuevo preparador del Depor y la pobre campaña del conjunto coruñés en Segunda B, categoría en la que el zaguero insular estaba dispuesto a jugar, pero cuya posibilidad se esfumó tras no alcanzar un acuerdo para renovar su contrato con el club herculino.
¿Qué te parece el fichaje de Borja Jiménez por el Depor?
Es un entrenador que cuida mucho los detalles, lee muy bien los partidos y los trabaja mucho con el equipo durante la semana. Es inteligente y creo que han acertado con su fichaje. Tiene experiencia en la categoría y ojalá que le vaya bien, porque es un entrenador con mucha proyección. Yo aquí estuve muy contento con él, confió en mí en todo momento. Creo que este año va a cambiar la suerte del Depor y todo se va a consolidar.
¿Cuál es su principal seña de identidad?
Le gusta tener el balón, llevar la iniciativa, pero me quedo con que cuida mucho el aspecto táctico, que estemos todos muy colocados. Está encima de los jugadores y para la categoría va a venir fenomenal porque no va a dejar que nadie se despiste en la colocación. Me gusta mucho su intensidad y lo pesado que se ponía en el aspecto táctico y en la colocación del equipo.
Es un técnico que apuesta por un fútbol combinativo, así que su estilo puede amoldarse a lo que venía practicando el Depor con Rubén de la Barrera.
Claro. Han buscado un perfil parecido, aunque cada uno tiene su fórmula, pero a Borja le gusta el balón, el trato de la pelota y que en ataque sean atrevidos, y si además le metes ese orden táctico, le va a venir fenomenal al Deportivo.
Borja Jiménez cuida mucho el aspecto táctico, no deja que nadie se despiste
Aunque ha conseguido dos ascensos a Segunda, ¿dirigir a un club con la historia, la masa social y la obligación de resultados que tiene el Depor supone una carga extra?
Está claro que el Depor siempre es exigente. Recuerdo que la temporada que jugamos el playoff de ascenso, durante la liga regular íbamos segundos con Natxo González y no valía. La gente nos pedía ir primeros, que es normal por la historia del club. Va a ser el reto más complicado de los que ha tenido, pero con la proyección que tiene y las ganas que demostró aquí, estoy seguro de que le va a ir bien.
¿Te sorprende que el conjunto blanquiazul vaya a jugar en la tercera categoría nacional por segundo año consecutivo?
Todo el mundo creía que el Depor iba a ascender a la primera oportunidad, era el equipo a batir, y es normal que lo pensaran porque sí tenía que haber estado en el playoff de ascenso por lo menos, pero ahora están en la Primera RFEF, tienen que ser realistas, saber que es duro y que no va a ser fácil nunca. En estas categorías vas a campos difíciles, que te pueden pesar. Además, está habiendo muchos cambios en el Depor tanto a nivel de club como en el banquillo, ya en mi época sucedía, y eso no puede seguir, no puede haber tantos cambios en las personas que manejan el club. Hace falta estabilidad y ojalá que se consolide todo y vaya viento en popa esta temporada.
¿Has seguido al conjunto herculino esta temporada?
Sí, he visto algunos partidos y fue una pena porque en el tramo final cogieron más confianza y jugaron mejor. Me esperaba más victorias en Riazor, pero les costó. No es fácil jugar con esa presión de ser el favorito y que todo el mundo piense que tienes que ganar todos los partidos por 3-0.
No subir en Mallorca fue un palo, pero el descenso te deja que no sabes ni qué va a pasar
Sufriste dos palos muy duros con el conjunto coruñés. Primero, el quedaros a un gol del ascenso a Segunda. Y al curso siguiente, el descenso a Segunda B. ¿Cuál dolió más?
Obviamente, el descender a un equipo. Es verdad que el Depor siempre tiene que estar en Primera División por su historia, su estadio, su masa social... El Mallorca fue un palo grande porque el equipo estaba bien y luego estás todas las vacaciones de verano arrastrándolo, pero el descenso te deja que no sabes ni qué va a pasar, tu mente pierde confianza y para mí es muy duro por lo que acarrea un descenso para una ciudad como A Coruña y un club como el Depor.
¿Qué recuerdo te llevaste?
El recuerdo es muy agradable, siento mucha nostalgia porque es una ciudad increíble, una afición espectacular, un estadio de los mejores en los que he jugado... Fue una pena no subir a Primera la temporada 2018-19, con el ambiente increíble que se formó en Riazor en el playoff. Y no salvarse la pasada campaña con la buena segunda vuelta que hicimos. Ahora sigo al Depor ya siempre porque me dejó muy buen recuerdo y es algo que ya llevo marcado para siempre. Fue una pena no seguir ahí.
Tiene mucho mérito que hayáis logrado la permanencia.
Sí, porque la Segunda es muy competitiva y más para un recién ascendido como nosotros. De los cuatro equipos que veníamos de Segunda B, solo nos hemos quedado nosotros en la categoría de plata. Empezamos muy bien, con mucha ilusión, pero luego cogimos una mala racha de la que no salimos rápido, pasamos momentos malos y de nerviosismo, pero con las experiencias que he vivido, estaba tranquilo porque veía que teníamos equipo para salir. Al final reaccionamos y nos mostramos muy fuertes.
Rubén Castro es un crack... con 40 años, cada balón que toca es gol; es un don
Ha sido una buena campaña para ti, tras el duro curso pasado con el Depor.
El año anterior con el Depor fue muy malo y muy raro. Además, arrastré los problemas de la lesión de pubis y casi no pude jugar hasta el tramo final, que creo que estuve bien. Este año siento un alivio increíble porque hemos conseguido el objetivo y, además, jugué bastante. Así que estoy muy contento porque he jugado 25 partidos y con buen rendimiento. Para mí, lo más importante es el objetivo común y se consiguió.
¿Con qué te quedas de la temporada recién finalizada?
Con que vuelvo a sentirme bien y confían en mí. El año anterior fue una desgracia con el descenso, pero tras esta temporada siento que todavía me queda mucha cuerda, soy un lateral de confianza, afianzado, he sido muy regular y cuidándome como me estoy cuidando, me quedan bastantes años en el fútbol profesional.
En el Cartagena has coincidido con otros dos exdeportivistas, Marc Martínez y Rubén Castro. ¿Qué tal con ellos?
Muy bien. Rubén Castro es un crack... con 40 años, cada balón que toca es gol. Ha sido el jugador más importante de la plantilla este año. A veces está dos o tres partidos sin marcar, piensas que está en una mala racha y qué va, a la siguiente ya ve portería de nuevo. Nos hemos salvado en un alto porcentaje por él, así que ojalá siga otra temporada con nosotros. Y Marc Martínez es un gran portero y ha sido muy regular toda la temporada. Tuvo momentos que no jugó, pero volvió a recuperar la titularidad. Me parece un gran profesional y ojalá que también se quede porque ha sido muy importante.
La campaña que se ha marcado Rubén Castro es tremenda, marcando 19 goles a punto de cumplir 40 años.
Es que Rubén es increíble. Cuando llegas, ves que parece que no se mueve mucho, pero da igual que no corra, ya corremos nosotros para él porque cada balón que llega al área lo marca. Es un don que tiene y está haciendo historia en el fútbol español.
“Pensé en quedarme en Segunda B, pero solo me daban un año de contrato” |
Los problemas de pubis condicionaron tu último curso en A Coruña, pero esta temporada se te ha visto bien. Sí, la temporada pasada quería ayudar al Deportivo desde el principio. Yo siempre voy al frente y, pese a tener alguna lesión, me gusta jugar, pero tuve que pasar por el quirófano. La cuarentena me dio un poco de vida porque me permitió jugar las últimas jornadas. Ese último tramo fue muy emocionante porque el equipo luchó hasta el final y fue una pena no poder conseguir la permanencia porque me sentía muy bien. Ahora, tras la operación, me siento fenomenal y mejor que las últimas temporadas. ¿Necesitabas una temporada como la 2020-21 para reforzar tu confianza? Está claro. Venía de un momento de incertidumbre en mi carrera porque arrastraba un descenso a Segunda B con el Deportivo, cuando en la temporada 2018-19 habíamos jugado un playoff para ascender y nos quedamos a un gol de subir a Segunda. Ese día fue un batacazo porque el equipo hizo un playoff increíble y nos quedamos sin subir. Y al siguiente año te esperas pelear otra vez por estar en los puestos de arriba, así que fue muy frustrante sufrir un descenso, y para mí más por la historia que tiene el Deportivo. Me pensé mucho el quedarme en Segunda B con el Depor, pero no se terminó en llegar a un acuerdo. ¿La falta de acuerdo fue más por culpa tuya o del club? Fue más por ellos porque solo me daban un año de contrato y yo pedía alguno más, incluso aceptaba las cantidades económicas que me ofrecían, pero me dijeron que no, y es una pena porque los dos años que estuve en el Depor me marcaron mucho, fue una montaña rusa de emociones, y siempre tienes esa cosa de que el Depor es el Depor. |