El baby boom postconfinamiento con el que todos contábamos, porque nos parecía factible más allá del chascarrillo, no fue tal y la pandemia nos ha dejado una reducción de los nacimientos hasta llegar a mínimos históricos. Entre la situación económica y la preocupación sanitaria el panorama no parece el más adecuado para traer niños al mundo, y aunque los padres siempre dicen que ningún momento es el ideal, hay algunos, como este, que son especialmente malos. A cambio, claro, el virus nos ha dejado unos registros de fallecimientos que no se veían desde la posguerra. Somos menos, no tenemos hijos, no nos casamos y hemos perdido algo más de un año de esperanza de vida. A ver cómo remontamos todo esto. FOTO: La imagen de madres con bebés por la calle es cada vez menos frecuente | aec