El día de ayer se cumplió un hito gastronómico al volver la venta de bocatas de calamares al quiosco de la plaza de Ourense, de la mano de Down Experience. Fue la alcaldesa, Inés Rey, la que dio el mordisco inaugural a esta nueva etapa, en la que el viejo quiosco, totalmente rehabilitado, dará empleo a 16 personas bajo la gestión de Down Coruña. “¡Buenísimo!”, declaró.
Una de las cocineras, María Rivas, reveló el secreto: “Trabajo, trabajo, trabajo”. Y calamar de aquí, claro. Ella prefiere trabajar en los fogones y no de cara al público, pero algunos de sus compañeros no son tan tímidos.
Hoy será una jornada dedicada a la familia, así que la apertura al público será el lunes. A partir de entonces estará abierto de 08.00 a 22.00 horas de modo ininterrumpido, excepto los domingos. El presidente de Down Coruña, Ricardo Santos, confía en la nostalgia como reclamo: “Vendrá gente por curiosidad los primeros días, pero queremos que repitan por la calidad del servicio y de los productos que damos”.
Rey, y la concejala de Igualdad, Bienestar Social y Participación, Yoya Neira, mostraron su apoyo la iniciativa, para la que el Ayuntamiento firmó un convenio con Down Coruña para cederles el quiosco. El objetivo era abrir en octubre, pero la falta de financiación obligó a demorarlo hasta ahora.