A medida que se avanza hacia la época actual, para el ojo inexperto resulta cada vez más difícil diferenciar entre un edificio histórico y uno simplemente viejo. Así ocurre con muchos de los inmuebles que el Ayuntamiento quiere que formen parte del catálogo de edificios protegidos del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM). El concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, que señaló que los 23 elementos arquitectónicos incluidos pertenecen básicamente de la época racionalista, de los años 30 y 40. “Ese es un poco el leitmotiv de los que se llevan a catalogar”.

En total, el Gobierno local propone a los grupos municipales 36 nuevos elementos arquitectónicos, etnológicos y arqueológicos para ser incorporados a dicho catálogo. Entre los edificios destaca a Lonja del Gran Sol y el edificio del Observatorio Meteorológico. La mayoría de los edificios tendrán un nivel 3 de protección (protección ambiental), que permitirá compatibilizarla con obras de reforma.

Pero no en todos los casos. “La Lonja del Gran Sol es un elemento arquitectónico que se viene considerando necesario darle algún tipo de protección. Le hemos dado un nivel inferior de protección para que sea valida par usos portuarios y compatible con la protección patrimonial. Esperamos que así, la Autoridad Portuaria lo vea más factible”. A ese respecto, el BNG se mostró satifecho de que el Gobierno local incluya la Lonja en el catálogo, como ellos habían propuesto, pero piden que su nivel de protección sea mayor.

Camino Inglés

El documento iniciará su tramitación en septiembre. Una vez realizado, habría que elaborar una serie de normas para la gestión de este catálogo. También se esta estudiando otra “modificación puntual” relativa al Camino Inglés.

Esta tercera modificación será más completa, porque supondrá la total catalogación de todo el Camino Inglés. Pero eso queda para más adelante.