El periódico del 29 de junio de 1996 abría su edición con el plan de privatizaciones del Gobierno y la reapertura de la Torre de Hércules, tras seis meses cerrada.

La Torre abre sus puertas tras seis meses de "inactividad"

Pese a que inicialmente el Ayuntamiento había fijado el día uno de julio como fecha de reapertura de la Torre de Hércules finalmente será esta mañana, concretamente a las diez, cuando el sin par monumento abra sus puertas al público, tras seis meses de cierre obligado. Según cálculos realizados por la empresa concesionaria de este servicio, pionera en la gestión y explotación de la Torre, más de cien mil personas (una media de 275 diarias) subirán la escalera de caracol que permite acceder a lo alto del faro en los próximos doce meses. El Ayuntamiento instalará unos pivotes en la rampa de acceso para limitar la subida de vehículos a la base del monumento. 

La "ruptura" del Ayuntamiento con los mercados divide a los placeros

La decisión municipal de que los mercados sean gestionados por los propios placeros o por empresas que financien la modernización de estos recintos ha causado indignación, satisfacción, sospecha, decepción o incredulidad entre los placeros. En definitiva: no se ponen de acuerdo sobre las consecuencias que este "abandono" puede suponer para el futuro de las plazas de abastos. La plaza de Elviña apoya la decisión y los vendedores de Monte Alto la consideran "lógica" pero los de la plaza de Lugo aseguran que es "poco responsable". 

"Falcon Center" eliminó más de 500 huevos de gaviota con la técnica del "pinchazo"

La empresa contratada por el Ayuntamiento en su Programa de Control de Aves, "Falcon Center", "desarticuló" más de 500 huevos de gaviotas en distintos tejados de la ciudad desde el comienzo de la campaña anti palmípedas. Responsables de esta empresa aseguraron que a partir de la próxima semana las labores de "persuasión" se intensificará, pues los polluelos más jóvenes e inmaduros comenzarán las prácticas de vuelo, emitiendo unos chillidos verdaderamente molestos. 

"Little Irlanda" en La Coruña

Anclados en la bahía coruñeas por razones de sentimientos o de profesión, los irlandeses dejan todos los martes por la tarde trabajo y familia para recuperar por unas horas su lengua natal y reencontrarse con su país. En las reuniones solo se excluyen dos temas: religión y política. A los tertulianos fijos se unen lectores de universidad y algún estudiante erasmus. Tienen su centro de operaciones en el café Dublín, un pub situado al lado del nuevo museo de Bellas Artes, que tiene las señales de identidad de la vieja Eire, desde los colores de la bandera hasta la Guinness de barril.