La Policía Nacional detuvo a tres vecinos de A Coruña, dos hombres y una mujer de entre 20 y 25 años, como presuntos autores de la paliza mortal al joven Samuel Luiz en la madrugada del sábado. Los tres son de nacionalidad española y, en concreto, gallegos, según confirmaron fuentes oficiales. La operación sigue abierta y no se descartan más detenciones en las próximas horas.
Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza no pudieron precisar todavía cuándo van a pasar a disposición judicial los tres detenidos, cuyos arrestos se llevaron a cabo entre la mañana y primeras horas de la tarde de ayer.
Las pruebas testificales practicadas en los últimos días y el visionado de imágenes captadas por móviles, cámaras de la Policía Nacional y de entidades privadas situadas en la zona de la agresión, ocurrida en la avenida de Buenos Aires, fueron las que permitieron identificar a los implicados y realizar las primeras detenciones.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, confirmó el arresto de estos tres jóvenes, pero no quiso precisar si los investigadores trabajan con alguna hipótesis concreta sobre el móvil de la agresión y se limitó a pedir a los medios de comunicación que dejen “trabajar con sosiego” a la Policía, que está realizando una labor “relevante”.
El hombre que asistió a Samuel insiste en que no vio a los autores de la agresión
Todos los elementos “incriminatorios” se están analizando, así como otros que pueden determinar lo sucedido, como confirmar si se trata de un delito de odio. Hasta el momento, al menos quince personas se habían pasado por el cuartel de Lonzas para declarar por este crimen. El delegado del Gobierno, José Miñones, agradeció el trabajo de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de la Jefatura Superior de Galicia, y apeló a la “responsabilidad” y la “prudencia”. En el lugar donde Samuel perdió la vida, las flores y los mensajes se siguen acumulando, de forma que la acera es ya un altar en homenaje al joven que ha unido a toda una ciudad para pedir justicia.
“Estuve con él hasta el último momento intentando practicarle los primeros auxilios” |
En la fatídica madrugada del viernes al sábado, cuando Samuel perdió la vida por una brutal paliza, M.G.G. se encontraba en la avenida de Buenos Aires esperando para recoger a su hija. Cuando cruzaba al lugar de los hechos, desde Rubine, escuchó un fuerte ruido y por su lado pasó un grupo de jóvenes, a los cuáles no prestó atención al no saber todavía qué había pasado. Unos metros más adelante, se encontró a Samuel en el suelo y acudió rápidamente a asistirle. “Una chica estaba gritando y vi lo que había pasado. Comencé a practicarle los primeros auxilios, como colocarle mi jersey de almohada, abrazarle, ponerle en posición de seguridad e intentar sacar su lengua para evitar que se ahogara”, relata. Hasta el último momento, en el que llegó la ambulancia medicalizada, M.G.G. estuvo al lado de Samuel “intentando practicarle los primeros auxilios”. Tras llegar a casa consternado por lo que acababa de vivir, a la mañana siguiente se encontró con la fatal noticia y ese mismo día acudió al tanatorio para dar su apoyo a los familiares. El domingo acudió a testificar, pero insiste en que no puede decir ni cuántos ni cómo eran los agresores de Samuel. |