La vacuna contra la gripe puede proporcionar una protección vital contra COVID-19, según concluye una nueva investigación que se presenta en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID), y que sugiere que la vacuna anual contra la gripe reduce el riesgo de accidente cerebrovascular, sepsis y TVP en pacientes con COVID-19.
Un análisis de datos de pacientes de todo el mundo muestra que los pacientes con COVID-19 que habían sido vacunados contra la gripe también tenían menos probabilidades de visitar el departamento de emergencias y ser admitidos en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Recientemente, varios estudios de tamaño modesto sugirieron que la vacuna contra la gripe puede brindar protección contra COVID-19, lo que significa que podría ser un arma valiosa en la lucha para detener la pandemia.
El estudio, que es un análisis retrospectivo de datos sobre decenas de miles de pacientes de todo el mundo, está liderado por la doctora Susan Taghioff, de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami (EEUU). El equipo examinó los registros médicos electrónicos que se encuentran en la base de datos de investigación de TriNetX de más de 70 millones de pacientes para identificar dos grupos de 37.377 pacientes de países como EEUU, Reino Unido, Alemania, Italia, Israel y Singapur.
Los dos grupos se emparejaron por factores que podrían afectar su riesgo de COVID-19 severo, incluida la edad, el sexo, el origen étnico, el tabaquismo y problemas de salud como diabetes, obesidad y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Los miembros del primer grupo habían recibido la vacuna contra la gripe entre dos semanas y seis meses antes de ser diagnosticados con COVID-19. Los del segundo grupo también tenían COVID-19 pero no fueron vacunados contra la gripe.
La incidencia de 15 resultados adversos (sepsis; accidentes cerebrovasculares; trombosis venosa profunda o TVP; embolia pulmonar; insuficiencia respiratoria aguda; síndrome de dificultad respiratoria aguda; artralgia o dolor articular; insuficiencia renal; anorexia; ataque cardíaco; neumonía; visitas al departamento de emergencias; ingreso hospitalario; ingreso en la UCI; y muerte) dentro de los 120 días posteriores a la prueba positiva de COVID-19 se comparó entre los dos grupos.
MÁS RIESGO DE UCI ENTRE LOS NO VACUNADOS DE LA GRIPE
El análisis reveló que aquellos que no habían recibido la vacuna contra la gripe tenían una probabilidad significativamente mayor (hasta un 20% más) de haber sido admitidos en la UCI. También eran significativamente más propensos a visitar el Departamento de Emergencias (hasta un 58% más de probabilidad), a desarrollar sepsis (hasta un 45% más de probabilidad), a tener un accidente cerebrovascular (hasta un 58% más de probabilidad) y una TVP (hasta 40% más probable). El riesgo de muerte no se redujo.
No se sabe exactamente cómo la vacuna contra la gripe brinda protección contra el COVID-19, pero la mayoría de las teorías se centran en que estimula el sistema inmunológico innato, las defensas "generales" con las que nacemos y que no se adaptan a ninguna enfermedad en particular.
Los autores del estudio dicen que sus resultados sugieren fuertemente que la vacuna contra la influenza protege contra varios efectos severos del COVID-19. Agregan que se necesita más investigación para probar y comprender mejor el posible vínculo, pero, en el futuro, la vacuna contra la gripe podría usarse para ayudar a brindar una mayor protección en países donde la vacuna COVID-19 es escasa.
"Solo una pequeña fracción del mundo ha sido completamente vacunada contra COVID-19 hasta la fecha y, con toda la devastación que ha ocurrido debido a la pandemia, la comunidad mundial aún necesita encontrar soluciones para reducir la morbilidad y la mortalidad", señala el doctor Devinder Singh, autor principal del estudio y profesor de cirugía en la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami.
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"Tener acceso a datos en tiempo real de millones de pacientes es una poderosa herramienta de investigación. Junto con hacer preguntas importantes, ha permitido a mi equipo observar una asociación entre la vacuna contra la gripe y una menor morbilidad en los pacientes con COVID-19. Este hallazgo es particularmente significativo porque la pandemia está agotando los recursos en muchas partes del mundo. Por lo tanto, nuestra investigación, si es validada por ensayos clínicos aleatorizados prospectivos, tiene el potencial de reducir la carga mundial de enfermedad", añade.
NO PROTEGE DE LA COVID-19, PERO SI DE SUS RIESGOS EN LA SALUD
"La vacunación contra la influenza puede incluso beneficiar a las personas que dudan en recibir una vacuna COVID-19 debido a la novedad de la tecnología. A pesar de esto, la vacuna contra la gripe de ninguna manera reemplaza la vacuna COVID-19 y abogamos por que todos reciban su vacuna COVID-19 si pueden", explica Taghioff.
Los investigadores opinan que la promoción continua de la vacuna contra la gripe también tiene el potencial de ayudar a la población mundial a evitar un posible 'twindemic', es decir un brote simultáneo de gripe y coronavirus.
"Independientemente del grado de protección que ofrece la vacuna contra la influenza contra los resultados adversos asociados con COVID-19, el simple hecho de poder conservar los recursos de atención médica globales manteniendo el número de casos de gripe bajo control es razón suficiente para defender los esfuerzos continuos para promover la vacunación contra la gripe", concluye la experta.