La asociación de vecinos de Matogrande ha recibido varias quejas en los últimos meses por parte de residentes de la zona en las que exponían el espacio abusivo que ocupan algunas terrazas de establecimientos de hostelería.
Estas están motivadas por incumplir la normativa existente y dificultar el tránsito por las aceras. La ordenanza municipal reguladora de la instalación de terrazas en espacios de uso público dice en su artículo 7 que “la superficie máxima autorizada se conformará por el perímetro exterior total del conjunto de todos los elementos a instalar dispuestos para prestación de servicio, quedando asimismo delimitada en el plano detalle de la autorización”.
Dicho sistema “nunca podrá suponer riesgo para los peatones, ni daño o alteración en el espacio público, debiendo cumplir con la normativa en materia de accesibilidad”.
Pues esto precisamente fue lo que ocurrió este domingo, cuando una persona con movilidad reducida no pudo transitar por la acera del barrio al no poder acceder siquiera a ella. Al cruzar por el paso de peatones, el vecino de Matogrande, en silla de ruedas, tuvo que continuar su camino por la carretera, ya que las mesas de una cafetería se extendían hasta el límite entre acera y el propio cruce.
Con el peligro que ello conlleva, no es un caso aislado, ya que la propia entidad vecinal ya ha mencionado en varias ocasiones hechos parecidos a este.
La doble fila es un episodio constante. “Hemos conseguido que se arreglen las calles y ahora los coches se suben a las aceras. Si vas con una silla de ruedas es imposible pasar y si realizas una curva en coche, te encuentras otros tantos aparcados en doble fila en la calle”, aseguraba hace algunas semanas el presidente de la asociación de vecinos, Esteban Velasco.