M.J.V.C., único sospechoso del doble crimen del Cash Record, que se produjo hace 27 años, ha acudido a declarar este martes a los juzgados de Lugo. Lo hizo acompañado de su abogada y una procuradora, y fue recibido a las puertas de la sede judicial por familiares de las víctimas y numerosos medios de comunicación.
Llegó sobre las 10,10 y a las 10,30 horas había sido citado a declarar por la titular del Juzgado de primera instancia número uno de Lugo para aclarar ciertas cuestiones que, vía indicios, le podrían señalar como autor de este doble crimen, ocurrido el 30 de abril de 1994. Las familias tienen el foco en este hostelero desde el principio de la investigación.
Las familias de las víctimas permanecían en el exterior de los juzgados, tanto Isabel López, hermana de la cajera Elena, como Avelina Sánchez cuñada del reponedor Estebán Carballedo, las dos víctimas del crimen en el polígono industrial de O Ceao portaban una pancarta exigiendo justicia.
El único sospechoso del crimen es este hostelero que reside en Burgos y que en el momento de los hechos regentaba el bar Los Ángeles, en Rúa Nova.
Isabel ha trasladado que se sentían “muy contentas”, aunque no podía disimular los “nervios” porque “no le ponía cara y por fin le puse cara”. “A ver qué dice y espero que salga mucho de esta declaración”, remarcaba emocionada.
Junto a ella, Avelina Sánchez, la cuñada de la otra víctima, también ha asegurado estar “muy nerviosa” y, al tiempo, “muy contenta por llegar a este paso después de luchar 27 años”. “Ahora por lo menos le ponemos cara”, ha esgrimido.
El abogado de las familias, Gerardo Pardo de Vera, ha explicado que “lo que se va a preguntar es para contrastar todos los datos del sumario con lo que esta persona puede decir”.
No duda de que “esta declaración es fundamental porque la única que se le tomó fue en el año 96, es decir dos años después de que aparecieran indicios claros contra él”.
“Vamos a ver lo que responde, más allá de negarlo todo sin ningún tipo de aclaración y a partir de ahí activaremos los mecanismo procesales correspondientes”, ha puntualizado Pardo de Vera.
Finalmente, ha reconocido que se podría “tratar del último acto” de esta instrucción. “Estamos en la recta final, en función del contenido de esta declaración, de una manera o de otra, se va a afrontar la recta final del proceso porque ya no caben más prórrogas, no caben más diligencias, salvo sorpresas de última hora”.
Pardo de Vera no esconde que esto es “una ventaja para él, aunque la ventaja la tuvo durante todo el procedimiento a raíz del poco rigor y la poca racionalidad de las diligencias que se fueron practicando”.
Tanto el investigado, que se iba a someter a una declaración “indagatoria”, como sus representantes legales evitaron realizar declaraciones a la entrada a los juzgados de Lugo.