Como cada año por estas fechas, la Policía Nacional recibe una remesa de agentes en prácticas, recién salidos de la Academia de Seguridad, que pasarán varios meses patrullando las calles. De esta manera, se trata de paliar la falta de patrullas en la calle que lleva padeciendo A Coruña desde hace casi diez años y que en verano se agudiza por las vacaciones de los funcionarios. Este año, 16 agentes en prácticas patrullarán las calles, pero en los mejores días puede haber cuatro o cinco patrullas en la ciudad, cuando solo hace diez años había casi el doble.

La Confederación Española de Policía (CEP) calcula en unos 150 el déficit de agentes en A Coruña, que es algo más del 80% de la plantilla, aunque el documento actual, el Catálogo de Puestos de Trabajo, se considera obsoleto por casi todos los sindicatos. “A Coruña no tiene el número de agentes que le correspondería por ser una ciudad de este tamaño, pero se salva porque por el momento el índice de criminalidad es bajo”, señalan desde CEP.

En formación

De esta manera, y gracias a que el periodo de formación durante once meses, la plantilla puede echar mano de los agentes en prácticas, algo que los sindicatos reprochan a los responsables, puesto que un policía en prácticas, al estar en formación, no puede asumir todas las competencias de un agente ya formado.

La escasez de personal llega también a la sala del 091, donde se reciben llamadas de toda Galicia, excepto en ciudades como Vigo, donde su gran tamaño lo desaconseja. La concentración de las salas busca mejorar la gestión de los recursos humanos, pero ha exigido un refuerzo de personal además de una reforma del espacio, que todavía está pendiente de realizarse y que se calcula que no podrá comenzar hasta el mes de septiembre.