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lunes | 30 diciembre | 2024
La batalla de Anual, que tuvo lugar el 22 de julio 1921 en el norte de Marruecos entre rebeldes rifeños y tropas españolas, cumple este jueves su centenario sin tener un sitio entre las celebraciones oficiales del Estado marroquí.
"Desastre de Anual" para los españoles o "Epopeya de Anual" para los marroquíes, la batalla terminó con la derrota estrepitosa del ejército español dirigido por el general Manuel Fernández Silvestre, frente a las tropas del líder rifeño Abdelkrim el Jatabi (1882-1963), y costó la vida a más de 15.000 soldados españoles.
El triunfo en la batalla de Anual permitió a Abdelkrim y sus hombres dominar la mayor parte del protectorado español en el norte de Marruecos y la proclamación de su efímera República del Rif, que duró cinco años, de 1921 a 1926.
Pese a la importancia de esa batalla, que tuvo lugar en una campa a 75 kilómetros al oeste de Melilla, para la memoria rifeña y marroquí en general, los intelectuales y activistas procedentes del Rif lamentan que aquel acontecimiento no tenga el lugar que le corresponde entre las celebraciones oficiales en Marruecos.
La historiografía oficial marroquí nunca ha dado su lugar a la resistencia rifeña, debido al supuesto sesgo independentista de Abdelkrim, y su recuerdo en Marruecos es constante motivo de polémica entre la versión oficial y la de los activistas rifeños.
El escritor y historiador Mohamed Ameziane, igual que otros intelectuales rifeños contactados por Efe, sostiene que el Estado ha dado la espalda a la batalla de Anual, debido a que el gobierno central cree que los rifeños luchaban sólo por ellos mismos, y etiqueta a todo movimiento reivindicativo en el Rif de "separatista".
"Abdelkrim nunca reconoció las fronteras impuestas por el protectorado, y esto le llevó a declarar la guerra contra los franceses (tras la Batalla de Anual). No aceptaba que se liberase el Rif y las otras partes de Marruecos siguieran siendo una colonia", precisó Ameziane, que pertenece a una familia de resistentes rifeños y vive desde hace años en Holanda.
"Un Estado (Marruecos) que tacha a una parte de su pueblo de secesionista y rebelde no puede establecer una verdadera reconciliación. En los momentos históricos más oscuros y difusos, los rifeños siempre han estado a la vanguardia de la defensa de Marruecos", sostiene.
Las tareas de celebración del aniversario de Anual son encomendadas por Rabat al Alto Comisionado para los Antiguos Resistentes y Exmiembros del Ejército de Liberación, que cada año por estas fechas organiza un seminario y una rutinaria visita al sitio de la batalla.
En el año del centenario, no hay previsto ningún acto especial.
"El Estado no sólo margina la batalla de Anual, sino todo lo relacionado con la resistencia en el Rif. Creo que la razón es su aprensión hacia los logros de esa resistencia y el surgimiento de Abdelkrim como líder incontestable", dijo a Efe el presidente de la asociación Memoria del Rif, Omar Lemallam.
Para Ameziane, el legado hispano-rifeño no fue siempre sangriento, sino que vivió también períodos de gran esplendor aunque lo que se conserva en la memoria política es solo la sangre y el dolor provocado por la arrogancia colonial.
Subraya que los muertos en Anual, de ambos bandos, eran personas pobres y oprimidas en sus pueblos, y lo que Abdelkrim buscaba era conseguir una cooperación económica, técnica y científica con España sin una intervención colonialista en el Rif.
"Necesitamos con urgencia extraer lecciones del pasado. Estudiar los errores, apreciar la sabiduría que tuvieron nuestros antepasados antes de tomar las armas. Las armas suelen contaminar la convivencia con sangre y dolor", agregó, pero defendió que en el futuro ganará la razón y la sabiduría de las dos partes.
Ese deseo de un futuro de convivencia que respete el destino de la geografía lo comparten también voces españolas, como la investigadora María Rosa de Madariaga, una de las mayores expertas en la historia del Rif.
"Espero que este suceso doloroso, en el que murieron miles de personas, no se aproveche para exacerbar los ánimos de un país contra otro, sino para reflexionar sobre las ventajas de vivir en paz", dijo a Efe la historiadora.
